Policía de Ortega receta “iglesia por cárcel” a San Jerónimo y cierran las calles de acceso al templo

La ciudad de Masaya amaneció bajo estado de sitio este martes y todas las calles de acceso a la Iglesia San Jerónimo y San Miguel Arcángel están repletas de policías al servicio de Daniel Ortega, tal y como si se tratara de una crisis bélica, previo a la bajada del santo patrono de los feligreses católicos, en la llamada Ciudad de Las Flores.

Este martes, a eso de las seis de la mañana, decenas de feligreses llevaron una diana a San Jerónimo y tiraron cohetes, pero inmediatamente el templo fue acordonado por  policías de la guardia sandinista de Daniel Ortega e impidieron a los devotos manifestar la fe a su santo.

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Hoy se realizaría la tradicional “bajada de San Jerónimo”, a la que acuden miles de masayas a expresar su fe y pagar sus promesas, pero los policías, por orden de la dictadura de Daniel Ortega prohibieron esta manifestación de fe y cercenó el derecho de los nicaragüenses a la libertad religiosa.

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Este lunes, la feligresía católica de Masaya “abucheó” al comisionado Juan Valle Valle, quien encabeza el asedio a las iglesias San Miguel Arcángel y San Jerónimo de esta ciudad.

Decenas de guardias policías de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), se apostaron a las afueras del templo católico donde está San Jerónimo, así como en las principales avenidas que conducen a la iglesia, mientras la feligresía acompañaba al sacerdote en una celebración eucarística a lo interno de la parroquia.

La guardia sandinista irrumpió en una misa

El Comisionado Sandinista junto a sus oficiales irrumpieron el templo de San Miguel Arcángel, copatrono de las fiestas, en donde se celebraba una misa en honor a las fiestas patronales de San Jerónimo, pero fueron fuertemente abucheados por los feligreses.

Este 19 de septiembre, el padre Ramón López, de esta iglesia, se reunió con la feligresía católica para celebrar una misa en honor a las fiestas patronales de San Miguel Arcángel, luego que el pasado sábado la Arquidiócesis de Managua dirigida por el Cardenal Leopoldo Brenes, informara sobre la cancelación de procesiones en Masaya por órdenes de la policía sancionada.

La Policía Sandinista bajo el mando de Valle Valle prohibió también las procesiones en honor al santo patrono de los masayas.

Comisionado Ramón Avellán también abucheado

El año pasado, durante una procesión de San Jerónimo, la feligresía también “abucheó” con gritos y lanzando botellas al entonces comisionado de la Policía de esta ciudad, el sancionado Ramón Avellán, a quien Estados Unidos acusa de liderar y organizar grupos armados para asesinar a la población manifestante en 2018.

El pasado sábado, la Arquidiócesis de Managua emitió un comunicado en donde anuncia que la Policía informó a las Cofradías y Párrocos de las iglesias San Miguel Arcángel y San Jerónimo, que por razones de “seguridad pública” no estarán permitidas las procesiones en las festividades respectivas en Masaya.

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Ante la prohibición, las autoridades religiosas invitaron “a los devotos y promesantes de los santos patronos, a tener presente que la fe y devoción son un tesoro que llevamos en el corazón y desde ahí podemos dar el homenaje debido con la fuerza de esa herencia ancestral en nuestras comunidades”.

El asedio a la iglesia católica y la prohibición de procesiones en Masaya se da en el marco de una ola represiva en contra de la Iglesia católica y de sus sacerdotes.

En Nicaragua la justicia de Daniel Ortega condenó a dos sacerdotes por la comisión de supuestas delitos comunes, mientras que otro grupo de religiosos y sacerdotes permanecen bajo procesos judiciales en secreto.