Policías de Ortega cercan la parroquia Santa Lucía en Matagalpa: Feligreses viven la misa desde la calle

Decenas de feligreses tuvieron que vivir la misa desde la calle, frente a la entrada de la Parroquia Santa Lucía en Ciudad Darío, Matagalpa por el cerco policial que se instaló desde tempranas horas de este martes 16 de agosto y no permitió el ingreso de los fieles al templo.

Ante el encierro obligado al que el régimen de Daniel Ortega sometió a las autoridades eclesiásticas de la Parroquia Santa Lucía este martes, el sacerdote Sebastián López salió al patio delantero del templo para oficiar la misa delante de los fieles que afirmaban, entre gritos, que los policías todo podrían quitarles menos su fe. Los feligreses tuvieron que recibir la hostia a través de la malla de la parroquia.

“¡No hay que dejar la Iglesia sola, nunca! ¡Viva la iglesia! ¡Viva monseñor!”, dijeron a gritos los fieles al concluir la eucaristía, mientras pasaban su ofrenda a través de la malla perimetral.

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Régimen orteguista ejecuta fiera persecución de líderes católicos

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha recrudecido la persecución, amenazas y encarcelamiento de líderes de la Iglesia Católica; este domingo en horas de la tarde, guardias sandinistas secuestraron al sacerdote Oscar Benavides, presbítero de la iglesia La Asunción en Mulukukú, municipio de Siuna, Caribe Norte.

Diócesis de Siuna confirma el secuestro del padre Oscar Benavidez. pic.twitter.com/ioZ5v2W4Dq

— NicaraguaActual (@NicaraguaActual) August 15, 2022

Según fuentes de la iglesia católica, al sacerdote de Mulukukú lo bajaron de su vehículo y por la fuerza la policía lo montó a una patrulla con guardias, fuertemente armados, sin conocerse hasta ahora su destino.

“Comunicamos a todos nuestros fieles católicos que en la tarde de hoy domingo 14 de agosto detuvieron (la policía) el presbítero Óscar Benavides, sacerdote de la parroquia espíritu santo de Mulukukú, desconocemos las causas o motivos de su detención esperamos que las autoridades nos mantengan informados”, señala el comunicado de la Diócesis de Siuna.

Dictadura mantiene ataque frontal

El comunicado agrega que “por ahora sólo les invitamos a unirnos en oración por nuestro hermano presbítero Benavides, que su única misión es la de anunciar la buena nueva de Jesucristo, que es palabra viva y salvación para todos. Que María nuestra madre interceda por nosotros bendiciones”.

Este nueva detención de otro religioso de la iglesia católica ocurre en momentos en que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene un ataque frontal contra varios sacerdotes que juegan un papel crítico al denunciar los abusos, crímenes y atropellos del régimen sandinista contra la población.

Sacerdote denuncia que le quitaron sus documentos

El sacerdote Fernando Isaías Calero Rodríguez, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima en Rancho Grande, denunció el pasado domingo 14 de agosto que guardias de la policía sandinista lo despojaron de  su licencia de conducir, circulación y seguro vehicular, cuando pretendía participar de una homilía en la ciudad de Matagalpa.

Tras la prohibición policial, que es una flagrante violación a los derechos humanos y claro abuso de poder por parte de la guardia de Ortega, el padre Calero grabó un video, donde de manera sencilla y humilde, relata lo sucedido.

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“El día de hoy me dirigía por la mañana con un grupo de laicos, hacia el encuentro de la imagen peregrina de nuestra señora de Fátima, cuando autoridades policiales me detuvieron en el municipio de El Tuma, La Dalia, nos han revisado a todos de manera incorrecta. Nos revisaron como si fuésemos delincuentes”.

Ortega mantiene a 11 religiosos secuestrados en la curia episcopal de Matagalpa

Monseñor Rolando José Álvarez Lagos junto a otros cuatro sacerdotes y 7 personas más, entre ellos laicos y seminaristas, están  secuestrados desde hace 13 días y bajo encierro obligado dentro de la Curia Arzobispal de Matagalpa, el cual ejecutan agentes de la Policía Sandinista bajo las órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Los sacerdotes secuestrados son Óscar Escoto, Párroco de la Parroquia Santa María de Guadalupe y Vicario de la Diócesis de Matagalpa, Sadiel Antonio Eugarrios Cano, vicario de la catedral de Matagalpa, José Luis Díaz, vicario de la Iglesia Catedral San Pedro y Ramiro Tijerino, vicario de la parroquia Santa María de Guadalupe, Matagalpa.

El padre Tijerino ha presentado afectaciones en su salud por permanecer bajo secuestro y sin acceso a alimentos y medicinas.