Obispo de Costa Rica pide seguir orando por Monseñor Álvarez a quien llama “Pastor con olor a oveja”

Monseñor Manuel Eugenio Salazar Mora, obispo de la Diócesis de Tilarán en Liberia, Costa Rica, manifiesta este jueves 11 de agosto, día en que la iglesia católica celebra a Santa Clara, que se debe seguir orando por Monseñor Rolando Álvarez, a quien llama “pastor con olor a oveja”, por el secuestro del que es víctima junto a otros diez religiosos en Nicaragua.

Monseñor Salazar recuerda a la feligresía católica, no sólo de Costa Rica sino del mundo, que este jueves el obispo nicaragüense cumple una semana de encierro en su propia casa cural, por órdenes de la policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega.

“Hoy cumple una semana de encierro en la Curia Episcopal Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, por parte del acoso de la Policía Nacional de Nicaragua”, expresa Monseñor Salazar, líder católico de Costa Rica.

Monseñor Salazar insistió nuevamente a “elevar una oración a Dios, por intercesión de la Purísima Concepción, por este “Pastor con olor a oveja”, Monseñor Rolando Álvarez, por todo el clero nicaragüense y las casas religiosas de Nicaragua”.

LEER MÁS: Cuatro sacerdotes están secuestrados junto a Monseñor Rolando Álvarez en la Curia Arzobispal

Persecución de la iglesia es necesaria

Por lo anterior, Monseñor Salazar dijo en su mensaje a la feligresía católica este jueves que la persecución de la Iglesia es necesaria, citando las palabras de Monseñor San Óscar Arnulfo Romero.

“La persecución es algo necesario en la Iglesia. ¿Saben porqué? Porque la verdad siempre es perseguida. Monseñor Romero”, citó el religioso y pidió por Nicaragua, con gritos de júbilo y esperanza, dando vivas a Cristo Rey y a Santa Clara.

“¡Viva Cristo Rey! ¡Santa Clara de Asís, dama pobre, ruega por Nicaragua!”, expresó el religioso costarricense.

Reaparece Monseñor Rolando Álvarez en un video

Después de 8 días de permanecer secuestrado dentro de la Curia Episcopal y sin mostrarse en las acostumbradas transmisiones de las plataformas católicas, este jueves reapareció Monseñor Rolando José Álvarez Lagos en un video oficiando la eucaristía, hablando del perdón, la esperanza y la protección que han recibido de Dios.

LEA TAMBIÉN: “Su santidad le imploramos no nos dejen solos en estos momentos”: Envían carta al Papa Francisco

“No estamos solos nosotros aquí en la curia episcopal de Matagalpa, Dios está con nosotros; no estamos solos, ustedes están con nosotros desde ahí desde sus hogares, en la montaña, en el campo, en la ciudad, en los centros de las plazas, de las ciudades, de los pueblos, de los caseríos. Es una multitud de ángeles la que nos acompañan, pero también una multitud de ustedes que se manifiestan con sus plegarias de sus oraciones”, expresa Monseñor Álvarez en el video.

El líder religioso agregó que las once vidas, es decir él y los demás religiosos que están secuestrados dentro de la casa cural por órdenes de la dictadura de Daniel Ortega, “están en las manos del Señor” y en su homilía reflexionó sobre la importancia del perdón a los que los odian para vencer con el bien el mal que los acecha.

Dictadura lo acusa de “incitar al odio”

La dictadura de Daniel Ortega a través de la Policía sancionada confirmó el pasado viernes que Monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, es investigado por supuestamente incitar al “odio en contra de la población”.

La vicedictadora, Rosario Murillo, amenazó con procesar judicialmente a Monseñor Álvarez tras considerar que infringe la Ley y comete supuestos delitos que llamó de “lesa espiritualidad”.

Horas después en un comunicado, la Policía Sandinista aseguró que el obispo de Matagalpa, quien permanece asediado por agentes antidisturbios desde el pasado miércoles, “está intentando organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población”.

LEER TAMBIÉN: Monseñor Rolando Álvarez reaparece en un video: “Nuestras once vidas están en las manos del Señor”

Además advirtió con detener a monseñor al considerarlo una amenaza para el régimen Ortega-Murillo por supuestamente provocar “un ambiente de zozobra y desorden, alterando La Paz y la armonía en la comunidad”.

“La Policía Nacional, como autoridad competente para garantizar la paz y la seguridad ciudadana, ha establecido medidas de protección a la población, para que estos hechos no se vuelvan a repetir”, dicta el comunicado policial.