Bianca Jagger suplica al papa Francisco “no abandone” a Monseñor Rolando Álvarez

Bianca Jagger, presidenta de la fundación de defensa de los derechos humanos que lleva su nombre, le rogó este martes al papa Francisco “no dejar solo” a Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, ni a la Iglesia católica de Nicaragua, ante la grave situación que atraviesan en el país por la represión desatada del régimen de Daniel Ortega.

Jagger le pidió especialmente al alto jerarca católico “no abandone” al obispo que permanece secuestrado en la Casa Cural de Matagalpa, junto a otros 11 religiosos, desde el jueves 04 de agosto, hace siete días, por el régimen de Daniel Ortega.

La Policía Sandinista, brazo represor de la dictadura, acusa al líder religioso de Matagalpa de “incitar a la violencia, intentar organizar grupos violentos incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población y de provocar un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía en la comunidad”.

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“Le ruego, le suplico, al Santo Padre que se pronuncie (..) que no abandone a sus obispos y a sus sacerdotes, en particular a Monseñor Rolando Álvarez, cuya vida corre peligro”, expresó Bianca Jagger a la  agencia de noticias AFP.

La defensora de derechos humanos, de origen nicaragüense, considera que es importante que el Sumo Pontífice “denuncie lo que está ocurriendo y que no se olvide de su iglesia ni de sus feligreses que son víctimas de la persecución del gobierno de Daniel Ortega”.

“Lo tienen encerrado con policías y antimotines que no le permiten salir, no le permiten que nadie entre para llevarle alimentos, bebidas, agua y medicamentos”, denunció Jagger y agrega que teme que Monseñor Álvarez sea obligado por la dictadura al exilio tal como ocurrió con el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez y el sacerdote  de Masaya, Edwin Román.

Vaticano y papa Francisco “calladitos”

Obispos de distinatos países que conforman el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), se solidarizaron con Monseñor Álvarez, mientras que el Papa Francisco y el Vaticano “han guardado silencio”, han permanecido indiferentes y se han abstenido de abordar la situación del obispo nicaraguense.

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Países como Estados Unidos y la Unión Europea han rechazado con indignación la represión desatada de Ortega en contra de la Iglesia Católica y sus líderes, por lo que desde ya se encuentran valorando arreciar medidas más fuertes en contra de la dictadura sandinista.