Un año más de impunidad para asesinos del niño Teyler Lorío en el cuarto aniversario de su muerte

El 23 de junio de 2018, hoy hace cuatro años, en el barrio Las Américas 1 de Managua, el niño Teyler Lorío Navarrete, de apenas un año, fue impactado por una bala en la cabeza cuando policías y paramilitares quitaban tranques en la zona. El infante falleció por esa causa.

Sus padres Karina Alejandra Navarrete y Nelson Lorío lo cargaban en sus brazos e iban acompañados también de su otra hija pequeña. La calle estaba vacía, solamente con la presencia de policías y paramilitares y al doblar una esquina escucharon los disparos, uno de los cuales impactó al niño Teyler Lorío.

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A pesar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares para la familia de la víctima e instó al Estado de Nicaragua a garantizar los derechos a la vida e integridad personal de Nelson Gabriel Lorío Sandoval (padre de Teyler) y su núcleo familiar, el régimen de Ortega hizo caso omiso al llamado.

En la resolución, la CIDH solicitó al Estado asegurar que sus agentes respeten los derechos de la familia Lorío Navarrete, de conformidad con los estándares establecidos por el derecho internacional de los derechos humanos; sin embargo fueron asediados, perseguidos y en una ocasión encarcelado el padre de Teyler.

Por lo anterior, la familia de Teyler tuvo que exiliarse en Estados Unidos desde el pasado 25 de noviembre del 2021 y pasar una peligrosa travesía para poder llegar a ese país, en donde solicitaron refugio tras huir de la represión estatal de Ortega.

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Nelson Lorío Lorío manifestó que sienten un gran dolor por salir de su patria (Nicaragua) y ya no poder depositar flores sobre la tumba de su hijo y que el exilio no significa el olvidarse de Nicaragua y prometió que siempre hablará por sus hijos, por los presos políticos y por la situación de los exiliados.

“Siempre vamos hablar por los que viven adentro, que son los que más sufren”, expresó.