323 nicaragüenses deportados de Costa Rica en el primer cuatrimestre del 2024

El cuerpo policial perteneciente a la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica informa sobre las deportaciones realizadas en el último mes de abril. Con un total de 151 personas, 14 fueron deportadas el pasado martes 30 de abril. 

Las detenciones fueron llevadas a cabo en la zona de Crucitas, en la provincia de Alajuela, en el sector norte del país centroamericano, a tan solo tres kilómetros de la frontera con Nicaragua, colindando con el Río San Juan. 

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La zona de Crucitas se ha convertido en un epicentro de la migración irregular y el narcotráfico debido a la extracción ilegal de oro, actividad comercial imperante en el área y que cuenta con una mano de obra de mayoría nicaragüense.  

De acuerdo a la Fuerza Pública de Costa Rica, en el último mes se ha evitado que se procesen 45 toneladas de material minero, así como la incautación de materiales, herramientas, dinero y armas de fuego. Y la detención de dos nicaragüenses que portaban más de 200,000 córdobas, el cual fue decomisado por las autoridades judiciales costarricenses. 

La mayoría de las deportaciones son de personas originarias de Nicaragua en condición migratoria irregular. Esto quiere decir que residen en Costa Rica sin cumplir los requisitos de permanencia legal y están sujetos a deportación por no poseer la documentación necesaria para residir o laborar libremente en Costa Rica. 

El Gobierno costarricense ha informado un total de 350 extranjeros deportados, de estos, 323 son nicaragüenses, sin especificar las razones del proceso legal. Las deportaciones se realizan por condición irregular o por antecedentes penales, como robo agravado o  hurto simple. 

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El plan ejecutado por la Policía de Migración tiene como propósito disminuir la delincuencia y reafirmar su compromiso con la seguridad ciudadana, especialmente en zonas afectadas seriamente por la criminalidad y la violencia.