Cristhian Fajardo confirma que sus propiedades en Masaya fueron usurpadas por el régimen

El ex reo político originario de Masaya, Cristhian Fajardo, confirmó este miércoles que sus tres propiedades en la ciudad del folklore han sido confiscadas por la dictadura sandinista, y que su Hotel Masaya, mismo que fue incendiado en 2018 por paramilitares, ha sido tomado para el funcionamiento de las oficinas del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (MEFCCA).

Mediante una transmisión en Facebook, el opositor que fue despojado de su nacionalidad junto a 93 nicaragüenses el pasado 15 de febrero, indicó que sus propiedades han sido tomadas por el régimen desde la semana pasada, y que en su casa de habitación ahora ondea una bandera del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

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Fajardo narró que el Hotel y una propiedad externa de su patrimonio, fueron tomados desde el pasado martes 14 de marzo, y tres días después fue confiscada su casa de habitación, misma fue forzada para poder ingresar.

“Cabe mencionar que todas las propiedades de mi familia han sido fruto de trabajo, nunca mis padres, ni mi persona, hemos trabajado para ningún gobierno. Lo bueno de todo esto es que les están dando mantenimiento y reparando lo quemado del hotel, y como ya pronto los lograremos sacar, las tendré de regreso”, publicó en Facebook.

El opositor exiliado en Estados Unidos escribió en su perfil de esta red social que el Hotel de su propiedad por herencia de sus padres, ahora será utilizado por el MEFCCA, luego que la institución gubernamental plantara un rótulo donde hace referencia a sus nuevas oficinas en Masaya.

“Ya se adueñaron de eso, y lo he mencionado en otros espacios que estos propiedades estaban a mi nombre pero es un patrimonio familiar. Estamos tranquilos. Nuestras propiedades van a regresar pronto porque no le falta mucho tiempo a esta dictadura”, dijo Cristhian Fajardo en el Facebook live.

Oficinas confiscadas a opositores

Desde que Ortega desnacionalizó por decreto legislativo a 94 opositores, entre ellos sacerdotes, activistas, ex funcionarios, disidentes y periodistas, la confiscación de sus bienes ha sido denominada la “piñata 2.0”, en referencia al robo de propiedades, empresas y bienes en la década de los 80 de los nicaragüenses que confabulaban a favor de la dictadura Somocista.

La última confiscación confirmada fue la del mayor en retiro Roberto Samcam, quien en entrevista a Nicaragua Actual dijo que la expropiación de sus bienes en el municipio de Jinotepe, en Carazo, fue dirigida por la Procuraduría General de la República (PGR).

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Samcam afirmó que agentes de la dictadura llegaron a su residencia en el barrio San Antonio en la ciudad de Jinotepe, para exigir a los arrendatarios se pongan en cuentas con el estado de Nicaragua para formalizar su estatus ocupacional del inmueble.

La confiscación de la casa del general en retiro, que comparte con sus otros tres hermanos de nacionalidad estadounidense, australiana y nicaragüense, se da luego que la dictadura decidiera el pasado 15 de febrero despojarlo de su ciudadanía por decreto legislativo.