Mientras Camila Ortega derrocha fondos públicos los nicaragüenses padecen crisis por Julia

Mientras el país intenta resucitar del devastador huracán Julia que dejó pérdidas de hasta 200 millones de dólares, Camila Ortega Murillo, hija de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, continúa “floreciendo” con su proyecto personal “Nicaragua Diseña”, derrochando fondos públicos mediante el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur).

En conferencia de prensa con medios oficialistas, la consentida de la dictadura sandinista, anunció la apertura de la undécima edición de Nicaragua Diseña en Managua, bajo el lema “Florece la Creatividad y el Diseño” y que tendrá una duración de tres días.

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Se espera que el próximo 21 de octubre de inicio en el Centro de Convenciones Olof Palme, la pasarela de moda dirigida por la dictadura Ortega-Murillo con el apoyo de Intur, Cinemateca Nacional y otras instituciones estatales.

“Este esfuerzo no es posible sin ese acompañamiento y respaldo que tenemos de nuestro Buen Gobierno“, afirmó Camila Ortega ante medios oficialistas, que también son beneficiados con grandes partidas salariales del Estado nicaragüense.

Por su parte, la directora de Intur, Anasha Campbell, adelantó que este año Nicaragua Diseña contará con la participación de al menos 110 modelos entre nacionales y extranjeros, dirigido por un equipo de 10 diseñadores internacionales, a quienes se les deberá asegurar estadía, alimentación y jugosos salarios pagados con dinero público.

Nicaragua se recupera de Julia

Mientras en la capital nicaragüense se intenta normalizar la grave crisis por el devastador Huracán Julia que azotó varias zonas del país, la región más desatendida por la dictadura sandinista desde su regreso al poder en 2007, la Costa del Caribe, llora y clama por ayuda humanitaria ante la pérdida de alimentos y enseres del hogar que incrementa los niveles de pobreza en Nicaragua.

Según cálculos preliminares del régimen Ortega-Murillo, los daños provocados por Julia que impactó Nicaragua el pasado domingo, ascienden entre 160 y 200 millones de dólares, que representa más del 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto.

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La dictadura sigue asegurando que no se registraron víctimas humanas por el paso del huracán, pese a que en el país se contabiliza la muerte de al menos cinco personas, cuatro arrastradas por las corrientes y otra a quien le cayó un árbol en su humanidad.

Hasta ahora se reportan afectaciones de infraestructura de torres móviles, 17 tramos de carreteras afectados que representan unos 1 mil 122 kilómetros de caminos destruidos de la red vial básica, 85 mil familias afectadas por el servicio de agua potable y 15 mil viviendas afectadas, además de 98 unidades de salud dañadas y 184 edificios educativos.