Obispo Sándigo no salió del país para viajar a Roma y reunirse con el Papa Francisco

El obispo de la Diócesis de León, monseñor René Sándigo, quien es fuertemente señalado por su cercanía con la dictadura de Daniel Ortega, no viajó a Roma como tenía contemplado para reunirse con el sumo pontífice, el Papa Francisco, para participar de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que inició este 4 de octubre y prevé concluir el próximo 29 de este mismo mes.

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A pesar que el prelado destacaba en la lista oficial de asistentes para esta Asamblea, este miércoles monseñor Sándigo reapareció en la parroquia San Francisco del Norte en Chinandega, donde celebró la misa y se llevó a cabo la Confirmación de jóvenes en ocasión a sus fiestas patronales.

Aún se desconocen las razones por las que el obispo católico decidió quedarse en Nicaragua y no participar de la Asamblea sinodal con el Papa. No obstante, durante la celebración eucarística de este miércoles, la cual fue transmitida en vivo por la página oficial de Facebook de la Diócesis de León, el jerarca católico pidió oración por quienes se reúnen en Roma y participan de este encuentro.

Un laico representa a Nicaragua en Roma

Nicaragua Actual conoció anteriormente que Sándigo había sido elegido por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para representar a la iglesia nicaragüense ante el Sínodo de los Obispos que se lleva a cabo en El Vaticano, donde el religioso tendría la tarea de deslucidar la situación de la iglesia en el país centroamericano.

Esta Asamblea es un evento en el que los líderes católicos de todo el mundo tienen la oportunidad de reunirse con el Papa Francisco e intercambiar información y compartir experiencias con el jerarca católico sobre la situación de la iglesia en sus países.

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Es por ello que, extraoficialmente se conoció que la Diócesis de León prefirió enviar a un “funcionario laico” ante el temor de que el régimen sandinista impida el ingreso al país al obispo que viaje a Roma y se reúna con el Papa, como ha ocurrido con decenas de sacerdotes nicaragüenses que han quedado en un “limbo” tras ser desterrados.