Murillo se prepara para “cantarle” a la Purísima mientras secuestra a sacerdotes

En un contexto de persecución a la iglesia católica y de encarcelamiento injustificado de más sacerdotes, este miércoles la vocera sandinista, Rosario Murillo, quien es sancionada por Estados Unidos por dirigir la represión en Nicaragua, expresó su interés por celebrar las fiestas decembrinas en honor a la Purísima Concepción, patrona del país centroamericano.

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Durante su discurso de este mediodía, Murillo hizo alusión a la tradicional “Gritería” luego de anunciar el lanzamiento del concurso nacional de artesanías de diciembre, que a su criterio, es una “iniciativa para reconocer y estimular el talento creativo de artesanas y artesanos que se destacan con sus artes manuales” y representativos de las fiestas decembrinas.

En ese sentido, dijo que se preparan para “cantarle a María” al grito de “¿quién causa tanta alegría?”. Además, dijo que espera “también la llegada del niño Dios, la llegada de ese día tan especial en el que todos nos reunimos al rededor del amor que Cristo Jesús representa al mundo”, mientras dirige una campaña de desprestigio en contra de la iglesia católica.

Su discurso de este miércoles ocurre en medio de graves abusos en contra de la iglesia tras el encarcelamientos injustificados de más sacerdotes. El pasado fin de semana, se reportó que al menos tres sacerdotes de la Diócesis de Estelí fueron secuestrados por grupos paramilitares al servicio de la Policía sandinista.

Secuestro de sacerdotes

Los nuevos reos de conciencia fueron los sacerdotes Iván Centeno, Julio Norori y Erick Ramírez; los tres, según la denuncia, fueron sustraídos de sus viviendas por civiles paramilitares con lujo de violencia a altas horas de la noche.

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El sacerdote Iván Centeno pertenece a la parroquia Inmaculada Concepción de María, de Jalapa, Nueva Segovia. El padre Julio Ricardo Norori, es de la parroquia San Juan Evangelista de San Juan del Río Coco, Madriz. Y el cura Erick Ramírez es de la Parroquia Cristo Rey Telpaneca.

Un nuevo informe elaborado por la especialista en temas religiosos, Martha Patricia Molina, reflejó el odio y la venganza de la dictadura Ortega y Murillo en contra de la iglesia y sus autoridades. En los últimos cinco años ya suman más de 600 agresiones perpetradas contra el clero católico.

Solo en los primeros 8 meses de 2023, la iglesia ha recibido 205 ataques por parte de la dictadura y otras instituciones sandinistas que han criminalizado la fe y el servicio a los más vulnerables de los religiosos católicos.