Dictadura promueve actividades con pastores evangélicos en medio de abusos a la iglesia católica

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa promoviendo y avalando actividades religiosas con pastores evangélicos, que son señalados de apañar la represión del régimen sandinista, con el fin de desviar las críticas internacionales por la agresión y el abuso en contra de la iglesia católica nicaragüense.

Este pasado viernes, más de un mil pastores de diferentes denominaciones evangélicas se dieron cita en Managua para participar del Congreso Nacional de Pastores y Líderes Cristianos en ocasión al 454 aniversario de la traducción al castellano de la Biblia. Al evento también asistieron representantes del régimen y miembros de la Juventud Sandinista.

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Asimismo, medios propagandistas de la dictadura han convocado al Congreso Nacional de Jóvenes Líderes Cristianos, que se llevará a cabo entre el 9 y el 18 de septiembre próximo, en paralelo al Concierto Nacional de Música Cristiana, que se realizará el 18 de septiembre. Todas las actividades son promovidas por la alcaldía sandinista.

El reverendo Sergio Martínez Tinoco, quien ejerce como presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas de Nicaragua, dijo a la prensa oficialista que en estos eventos abordarán solamente temas que competen sobre las Sagradas Escrituras, y finalizarán dicha jornada con un culto a nivel nacional por el Día de la Biblia en la Plaza de la Fe, en Managua, el próximo 23 de septiembre.

Persecución a la iglesia católica

Las actividades religiosas promovidas por la dictadura ocurren en un contexto de represión y asedio a la iglesia católica y sus autoridades, quienes sufren la encarcelación, el exilio y las agresiones de la dictadura sandinista a través de la sancionada Policía por reclamar justicia, verdad y reparación por las víctimas de la represión paraestatal, desde 2018.

En diferentes ocasiones, líderes evangélicos como el polémico Omar Duarte, presidente de la iglesia Ríos de Agua Viva, se le ha señalado de ser “amigo íntimo” de la dictadura por su cercanía y aprobación para llevar a cabo congresos, vigilias, conciertos y prédicas en espacios públicos con la invitación de autoridades sandinistas de las alcaldías y la Policía.

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Incluso, meses pasados cuando el Papa Francisco se sumó a las condenas en contra del régimen sandinista por la persecución a la iglesia y calificó a Daniel Ortega de construir una “dictadura comunista” y “hitlerianas” en Nicaragua, diferentes asociaciones de iglesias evangélicas de Managua se pronunciaron en rechazo al jerarca católico y en apoyo a los dictadores.

Desde entonces, la participación de los pastores evangélicos en la política ha sido para “endiosar” al régimen sandinista por avalar sus actividades religiosas, mientras la iglesia católica sufre la persecución desmedida del régimen por su misión pastoral en favor de los más desprotegidos que son víctimas de las agresiones del régimen.