Gustavo Petro propone diálogo con Ortega para solucionar problemas limítrofes

En ocasión al Día de la Independencia de Colombia, el presidente de ese país, Gustavo Petro, anunció que entablará un diálogo con el dictador sandinista, Daniel Ortega, para firmar un acuerdo que establezca el respeto de las zonas de pesca estipuladas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

“Solicitaremos el diálogo con Nicaragua para negociar las condiciones de pesca del pueblo raizal del Caribe. Hablaremos con Ortega, con su gobierno, sobre esos nuevos fallos de la Corte”, dijo el mandatario desde la isla de San Andrés.

Petro aseguró que hablará con Ortega para tratar los asuntos limítrofes para que “puedan tener derecho a la pesca sin ser molestados”.

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Las aseveraciones del mandatario colombiano surgen luego que el caudillo sandinista, Daniel Ortega, la noche de este 19 de julio, durante la celebración del 44 aniversario de la Revolución Popular Sandinista, pidió a Gustavo Petro crear una comisión de acercamiento con Nicaragua para resolver los problemas transfronterizos que van más allá de la nueva sentencia emitida por la CIJ el pasado 17 de julio.

“Esperamos que las fronteras entre estados no se sigan poniendo por encima de las necesidades de pueblos originarios que habitan la tierra y el mar en cuestión”, subrayó Ortega.

“Este juicio fue fallado a favor de Colombia. La Corte dijo que no se podía entregarle a Nicaragua más espacio marítimo”, dijo Ortega y agregó que aceptaron ese fallo, tras cuestionar la publicación del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sobre la victoria de su país en el tribunal internacional.

“Yo le digo al Presidente Petro que aquí no queda otro camino más que el de acatar”, indicó Ortega y aseguró que con este fallo queda por terminado el litigio entre ese país y Nicaragua.

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Tras fallo de la CIJ en 2012, se ratificó la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, pero concedió a Nicaragua 72.000 kilómetros cuadrados de mares circundantes. Desde entonces, las comunidades raizales denuncian que tienen dificultades para pescar en zonas que históricamente les pertenecieron y que ahora están bajo la jurisdicción del país centroamericano.

Por tanto, el presidente de Colombia anunció que dispondrá de los mejores abogados del mundo y un equipo jurídico de negociación para demostrar que el dictamen de la CIJ en 2012 sobre las acusaciones contra Colombia “no eran ciertas”.