Dictadura mantiene sedado a Monseñor Álvarez en “El Infiernillo” y sin acceso a visitas

Pese a que distintas organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales urgen conocer el estado de salud en el que se encuentra el Obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, Monseñor Rolando Álvarez, la dictadura sandinista hasta el momento se ha negado a responder a estas demandas.

La única información que se ha conocido hasta ahora, ha sido la revelada por reclusos del sistema penitenciario “La Modelo” al medio aliado Despacho 505 a quien confirmaron que el líder religioso se encuentra recluido en unas de las peores celdas, conocida como “El Infiernillo”; una celda de pequeñas dimensiones utilizada como método de tortura y de castigo, sin luz y sin tener contacto con otros reos.

Sin embargo, dada las exigencias de los organismos de derechos humanos, reos comunes del penal han filtrado que a Monseñor Álvarez lo han visto “relajado”, es decir, “adormecido” como si le estuvieran suministrando algún tipo de sedante.

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Sedar a los reclusos ha sido uno de los métodos de tortura utilizado por custodios del penal contra presos políticos de la dictadura, para evitar que estos hagan algún tipo de actividad, hablen con otros reos o recen dentro de sus celdas.

ONU demanda información sobre el estado de monseñor Álvarez 

El caso de Monseñor Álvarez ha resonado en las distintas exigencias de gobiernos que han demandado su liberación y de los que aún continúan recluidos en las cárceles de torturas, bajo el estatus de presos políticos.

Este vienes 3 de marzo, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pidió a la comunidad internacional tomar acciones para revertir el deterioro de las libertades fundamentales en Nicaragua, incluida la de monseñor Rolando Álvarez.

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La Secretaria General adjunta de la ONU para los Derechos Humanos, Ilze Brands Kehris, demandó ante el organismo conocer sobre el estado de salud del líder religioso, pues no hay ninguna información desde que fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión por haber sido declarado culpable de “traición a la patria” y negarse al destierro.

“Llamamos al Estado de Nicaragua a liberar a los 37 presos políticos, incluido monseñor Álvarez, cuyo estado de salud se desconoce”, dijo la funcionaria.