Cinismo: Murillo anoche llamaba asesinos a sacerdotes y hoy envía condolencias al cardenal

Horas después de lanzar oprobios contra la iglesia católica y sus obispos en televisión nacional, la vocera del régimen sandinista, la vicedictadora Rosario Murillo, este jueves se mostró “conmovida” por el fallecimiento de la madre del Cardenal Leopoldo Brenes, la señora Lilliam Solórzano de Brenes, a quien recordó como “amiga de tantos hermanos nicaragüenses”, mientras pedía consuelo para el jerarca católico.

En su alocución de este mediodía, Murillo dijo que ante el fallecimiento de Lilliam Solórzano, enviaría al Cardenal Brenes “con mucho respeto y mucho cariño” una carta de condolencias, pese a que la noche de este miércoles se abalanzó contra la jerarquía católica al acusar a los obispos de cometer delitos de asesinatos en 2018, mientras encarcela y secuestra a sacerdotes.

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“La presidencia de la república y el gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional saludan con respeto en estas horas dolientes a su Eminencia Reverendísima Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, a Rosario Brenes y Armando Cuadra, a Lilí Brenes y Javier Castillo, a Carlos Fernando y su familia, justamente entristecidos por la partida de doña Lilliam Solórzano de Brenes, madre de todos y amiga de tantos”, reza la misiva que leía este jueves Murillo.

La vicedictadora quien en repetidas ocasiones amenaza y encarcela a sacerdotes y obispos en Nicaragua, cínicamente manifiesta que en “consideración y amistad” con doña Lilliam, se suma al dolor de su familia y del cardenal nicaragüense, por quien pide “consuelo y alivio”, mientras mantienen bajo secuestro a monseñor Rolando Álvarez y obliga al exilio a decenas de sacerdotes.

Dictadura tilda a la iglesia y al
papa de “dictadura perfecta”

“Que el padre de todos, que el Espíritu Santo, que Jesús el divino maestro den consuelo y alivio a su eminencia reverendísima el Cardenal Leopoldo José (…) Nuestras oraciones, nuestro cariño”, finalizó.

La noche del pasado 28 de septiembre, durante el acto del 43 aniversario de la Policía Nacional, Daniel Ortega despotricó en contra De la Iglesia católica mediante un discurso virulento y desatado en el que llamó “dictadura perfecta” al cristianismo y al papa Francisco.

“¿Quién elige al papa y a los cardenales?, Si van a ser democráticos que empiecen por elegir con el voto de los católicos al papa, a los cardenales, a los obispos, que sea la población la que los elija y no que todo es impuesto. Es una dictadura, la dictadura perfecta, la tiranía perfecta”, dijo Ortega.

Murillo lanza oprobios contra la iglesia

Por su parte, Murillo tilda de “enviados del diablo” a los sacerdotes y obispos de Nicaragua, y dice que “aquí no hay perdón” en respuesta al llamado de la comunidad internacional de cesar la persecución religiosa y el encarcelamiento de religiosos.

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“Cuando estuvimos bajo ese fuego del infierno, porque no era fuego sagrado, nosotros leíamos las Sagradas Escrituras y decíamos este no es el pueblo de Dios, estos son enviados del diablo, satánico”, expresó la funcionaria sandinista.