Luciano García: Ortega da la espalda a la Comunidad Internacional en la ONU

El dictador Daniel Ortega se arrepintió, a última hora, de aparecer públicamente en la 76 Asamblea de la Organización de Naciones Unidas, en la que estaba previsto, por información de la misma vicepresidente la sancionada Rosario Murillo, dar un discurso a través de un video grabado, después de 14 años de no dar su rostro ante este organismo de corte mundial.

“Estamos pendientes del mensaje que nuestro Comandante Daniel hará en la Asamblea General, son mensajes que se envían por vídeos, esta semana, puede ser jueves, puede ser viernes. Y vamos a mantenernos informando y mantener también la comunicación y la transmisión, en el momento en que nuestro Comandante se dirija a la Asamblea de Naciones Unidas, a nombre de las familias nicaragüenses”, dijo Murillo el pasado lunes 20 de septiembre.

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Para Luciano García, Presidente de Hagamos Democracia, con esta acción lo que está haciendo Ortega es “dar la espalda a la Comunidad Internacional”, porque no cuenta con su respaldo, ya que han cuestionado el proceso electoral y, desde ya, han tildado las votaciones de ilegítimas, porque no serán libres, justas y transparentes.

“Yo creo que Daniel Ortega le está dando la espalda a la Comunidad Internacional, porque sabe que no cuenta con ella. Como la Comunidad Internacional lo tiene cuestionado, la Comunidad Internacional sabe las barbaridades que ha hecho, pues obviamente, Ortega evalúa los niveles de riesgos y se da cuenta que el fustigamiento va a ser demasiado, entonces, toma la decisión de no aparecer y esfumarse y mandar a sus sequitos a dar la declaraciones que son puras mentiras”, dijo García.

García considera que “los dictadores se caracterizan por no dar la cara” para evitar que sean cuestionados.

“Los dictadores siempre se escudan en sus oficinas y mandan mensajes inertes; mandan mensajes a la población sin que haya fustigamiento y reproches de parte de alguien. Ortega se ha caracterizado por ese tipo de dictadores y no dar la cara y mandar a nivel de descaro, a decir cualquier barbaridad, cualquier burrada, con su esposa o con cualquier otro que trabaja para ellos, pero realmente, a ellos no les interesa decir la verdad, ni les interesa dar la cara; a ellos los que les interesa es permanecer en el poder y en cualquier tiempo que sea”, expresó García.

Quien representó a los dictadores en la Asamblea, fue el canciller sandinista Denis Moncada, quien llegó a la ONU a tratar de convencer a la Comunidad Internacional de legitimar este proceso electoral.

“Con este espíritu constitucional, soberano y patriótico en Nicaragua, el primer domingo de noviembre de este año, el pueblo nicaragüense erigirá, con su voto, a nuestras autoridades, con la participación en equidad de género, de 15 partidos políticos, entre nacionales y regionales”, aseguró Moncada.

Para el presidente de Hagamos Democracia, este tipo de discursos a estas alturas, no convencen a nadie, porque “Ortega desde ya es ilegítimo, porque está haciendo un proceso totalmente ilegítimo, sin condiciones, amañado y hecho a su medida, lo cual, después de noviembre, lo que nosotros esperamos que venga, es que la Comunidad Internacional deslegitime, totalmente, al nuevo gobierno que salga de esas elecciones espurias”, dijo García.

Añadió que “Ortega está trabajando a través de sus embajadores y de su andamiaje diplomático de que las elecciones sean reconocidas, que existan países que lo reconozcan, entonces, él está obviamente con ese tipo de mensajes, pero, nosotros, estamos haciendo el trabajo que tenemos que hacer que es documentar todas las barbaridades que ha hecho Ortega, los presos políticos que tiene, los principales candidatos que están presos. Ortega sabe, perfectamente, que cualquiera de los candidatos que están ahí le ganaban de calle, por eso los mandó a echar presos; por eso Ortega está tratando de esconder ante la Comunidad Internacional de que en Nicaragua hay elecciones libres y participativas, pero todo el mundo sabe, perfectamente, que en Nicaragua no existe ningún tipo de elección que sea creíble, la legitimación de Ortega ya no existe, ya no es posible”.

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