Hombre en silla de ruedas es atacado por un infernal enjambre de avispas en Mulukukú

Una persona en condición de silla de ruedas, identificada como Jasir Laguna Blanchard, de 34 años, fue brutalmente atacado por avispas africanas en el puente del Río Tuma en el municipio de Mulukukú, en la Costa Caribeña Norte.

La víctima es originario del barrio Victorino Masis. El hecho aconteció alrededor de las 11 de la mañana del lunes 24 de marzo. Laguna Blanchard, ameritó el traslado urgente a la unidad Carlos Fonseca de Mulukukú, y posteriormente los médicos de turno le brindaron la atención necesaria.

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El infortunado sufrió múltiples picaduras de avispas, por lo que fue llevado a la sala de emergencias inconsciente, con edema y eritema generalizado; también presentando signos de insuficiencia respiratoria.

Inmediatamente los médicos le administraron oxígeno suplementario y se mantuvo bajo monitoreo constante por su estado crítico, recibiendo tratamiento parenteral.

Aferrado a su silla

En medio de un episodio desgarrador, el hombre se aferró a su silla de ruedas mientras las abejas africanizadas lo envolvían en un doloroso ataque.

El sufrimiento del ciudadano conmovió a toda Nicaragua, que poco a poco perdía la batalla ante las abejas africanas. Lucho contra el reloj, hasta que llegó su socorro, un bombero que se ha ganado la admiración de la familia de la víctima.

Durante el caos, emergió el valiente Capitán de los Bomberos, Luis Hernández, quien, a pesar de resultar también herido por las picaduras, se lanzó al rescate de Blanchard, lográndolo sacar de la situación.

Varias personas afectadas de picadura

En la zona del suceso, también fueron atacados por las abejas africanas Pedro López Rizo, de 70 años, del barrio Las Vegas; Carlos García, de 21 años, del barrio El Reparto; Anahí Maudiela García, de 21 años, del barrio Linda Vista y Jesús Padilla Rivera, de 63 años, de la comunidad El Plátano, San Vicente.

Medios locales informaron que los afectados de picadoras de abejas fueron remitidos a la unidad médica Carlos Fonseca Amador de Mulukukú. En la temporada de verano, los enjambres de abejas africanizadas buscan lugares más tranquilos para establecerse, como las zonas urbanas y los espacios bajo los puentes.

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Está situación obedece a la perturbación de su hábitat en las áreas rurales debido a los incendios forestales o a las prácticas humanas irresponsables. Es una especie agresiva que toman cualquier leve gesto por una amenaza: un ruido elevado o una luz intensa es suficiente para que piensen que están en peligro. La avispa africana no defiende su nido sola, atacan en enjambre y pueden llegar a perseguirte hasta 900 metros de su colmena.