Concheños vuelven a celebrar fiestas de la Virgen de Montserrat

Una verdadera alegría demostraron feligreses católicos del municipio de La Concepción, Masaya, al poder celebrar, nuevamente, el tope de su patrona, La Virgen de Monserrat, con las imágenes de San Juan Bautista, Santiago y San Marcos, después de dos años de haber estado suspendido por la pandemia del Covid-19.

El Padre Jacinto Carvajal, de la Parroquia Inmaculada Concepción de La Concha, manifestó que esta celebración que han retomado es “como volver a darle el lugar que se merece a La Virgen de Monserrat en el corazón de los concheños, que se han desbordado con mucha alegría”.

“Yo creo que ya era una necesidad espiritual también y pastoral de este pueblo que ama a Nuestra Señora Montserrat. Este pueblo se mueve a los pasos de su madre la Virgen María siempre sigue a la Virgen de Nuestra Señora Montserrat y dónde va la madre ahí vamos nosotros los hijos”, dijo el líder católico.

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Por su parte, el Padre Melvin Gutiérrez, de la Parroquia San Juan Bautista, afirmó que se encuentran muy regocijados por haber podido celebrar las tradiciones, después de largo tiempo y que lo hacen tomando todas las medidas para prevenir contagios de Covid-19.

“Mantenemos siempre todas las medidas sanitarias y también con mucha precaución sobre todas las cosas”, dijo el Padre Melvin Gutiérrez.

Así mismo, feligreses que participaban del tope de las imágenes, manifestaron que la devoción, la fe y las rogatorias porque termine esta pandemia, se mantienen presentes durante estas celebraciones.

Una de las feligreses afirmó que la iglesia, de manera muy responsable, el año anterior las suspendió para evitar, precisamente, la pandemia a nivel colectivo y que este año se ha restaurado, debido a que hubo una incidencia más baja en relación a los contagios.

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La feligrés lamentó el que aún estén expuestos al contagio, aunque afirmó que la tradición la han venido fomentando, desde muchísimos años antes y ahora quieren renovarla como una especie incluso, de fervor cristiano, para pedirle a Dios porque se pare este problema de pandemia y les de paz también.

“Lo más importante es que, digamos, somos un municipio que a nivel católico hemos mostrado una fe bastante inquebrantable no solamente tradicional sino vivencial también porque no solamente es hacer lo que otros hacen sino hacer lo que uno cree”, dijo la feligrés.