Oposición: Ortega utiliza los diálogos para consolidar su dictadura
Para los opositores, un diálogo que se desarrolla “bajo la sombra de la represión y el abuso, no es más que una pantomima diseñada para legitimar un régimen”.
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Las “patadas de ahogo” del dictador Daniel Ortega siguen causando polémica entre opositores y víctimas del destierro y la cárcel, quienes han considerado como “estupideces” el reciente llamado del caudillo sandinista a un posible diálogo entre nicaragüenses.
Para el ex aspirante presidencial y ex reo político desterrado en EE.UU., Félix Maradiaga, resulta “cínica y contradictoria” la propuesta de Ortega de “unir fuerzas” mientras el aparato represivo de la Policía gana terreno con leyes arbitrarias para embestir al pueblo nicaragüense.
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En ese sentido, afirmó que para llegar a un diálogo, primero debe haber un “cese inmediato de la represión y la restitución plena de los derechos constitucionales de todos los nicaragüenses”, de lo contrario Ortega solo busca consolidar su dictadura a través de un proceso de “pantomima”.
“El dictador Daniel Ortega en cínica contradicción, insinúa ahora de manera velada su supuesta disposición a un diálogo, sin embargo, la historia reciente nos ha enseñado que cada vez que Ortega menciona diálogo, lo hace con la intensión de consolidar su dictadura”, denunció Maradiaga.
“Un diálogo que se desarrolle bajo la sombra de la represión y el abuso no es más que una pantomima diseñada para legitimar un régimen que ha demostrado su desprecio por la libertad y la dignidad humana”, insistió en entrevista a Nicaragua Actual.
En ese sentido, el general en retiro del Ejército de Nicaragua, Roberto Samcam, dijo que el llamado de Ortega está consolidado en sus “estupideces”, pues considera que un diálogo con el sandinismo es consentir el mecanismo de represión contra el pueblo nicaragüense.
Además, reitera que no existen diálogos con Ortega, solo son procesos fachadas que buscan reforzar a un gobierno ilegítimo.
“¿Hablar con quiénes? Con ellos mismos, con los que están ahí sentados. El problema es que cada vez habla estupideces, más incoherencias. No hay que dejarlo salir, hay que encerrarlo y quitarle el micrófono, pero lo sacan para asolearlo y para que hable lo que quiere decir la Chayo, como a ella no le paran bola”, expresó.
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Por su parte, la opositora y defensora de derechos humanos, la nicaragüense Haydee Castillo, recordó cuando Humberto Ortega, hermano del dictador sandinista, dijo -antes de caer en desgracia- que la “salida a la crisis en Nicaragua dependía de un diálogo entre Daniel Ortega y la sociedad civil nicaragüense”.
Ortega no tiene “sostenibilidad”
Incluso, expresó que mucho se ha dicho que el régimen orteguista está “fuerte” y que tiene “el país bajo su control”, pero las reciente declaraciones de Ortega evidencian que esta dictadura “tiene prácticamente los pies en arena movediza, no tiene sostenibilidad en el tiempo”.
“Y a medida que los días están transcurriendo, el régimen se ve enterando y empieza a mandar en alguna manera esos anzuelos, esos llamados, a hacer esas enunciaciones, y también no hay que olvidar que Humberto Ortega decía que además este diálogo entre el régimen y la sociedad civil que había sobrevivido a 2018, debía de ser acompañado por Estados Unidos”, señaló.
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Castillo interpretó que la supuesta fuerza del régimen de Ortega está sembrada en la debilidad de la oposición nicaragüense, pero que de llegar a conformarse un bloque político sólido que enfrente a la dictadura, obviando las diferencias ideológicas y los conflictos generacionales, sería una propuesta que encaminaría al país a una verdadera democracia.
“Sería una propuesta de país que realmente conduzca a un tránsito a la democracia en Nicaragua”, finalizó.