Ortega justifica como “asunto humanitario” el asilo a Martinelli: Panamá dice que es injerencia

Luego que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá respondiera a Nicaragua el pasado 9 de febrero con un rotundo “no” a la decisión del dictador Daniel Ortega de intentar sacar del país canalero al prófugo de la justicia, Ricardo Alberto Martinelli, ex presidente de esa nación, la Cancillería sandinista se justificó diciendo que el proceso de supuesto “asilo político” al ex funcionario acusado de corrupción, es “un asunto meramente humanitario”.

Martinelli permanece bajo condición de “asilado político” dentro de la sede diplomática de Nicaragua en Panamá desde el pasado miércoles 7 de febrero, luego que la justicia panameña lo condenara por casi 11 años de prisión más una multa millonaria por el delito de blanqueo de fondos durante su gobierno en el país.

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Nicaragua habría presentado su interés a Panamá de llevar a cabo un salvoconducto para sacar del país al ex funcionario prófugo de la justicia, misma solicitud que el gobierno negó rotundamente “en base a lo que dispone el Artículo 1 de la Convención sobre Asilo de 1928 y de la Convención sobre Asilo Político de 1933”.

Panamá advirtió en su comunicado que “toda acción, declaración o comunicación que realice el ex presidente Ricardo Alberto Martinelli Berrocal desde la sede diplomática y repercuta o impacte en la política doméstica de Panamá, será considerada una injerencia en los asuntos internos de nuestro país y, por tanto, generará consecuencias diplomáticas“.

Nicaragua solo se excusa y no reconoce injerencia

Ante estas declaraciones, la dictadura sandinista respondió acusando a Panamá de violar las Convenciones sobre Asilo que “establece claramente que el Gobierno del Estado que otorga el Asilo, podrá exigir que el Asilado sea puesto fuera del territorio nacional dentro del más breve plazo posible”.

Y añade que en cambio “el Agente Diplomático del país que hubiere acordado el Asilo, podrá a su vez exigir las garantías necesarias para que el Asilado salga del país, respetándose la inviolabilidad de su persona”.

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Asimismo, se excusó diciendo que la solicitud de salvoconducto en favor de Martinelli “es un asunto meramente humanitario” y reconoció que “el Asilo al Señor Martinelli ha sido concedido por considerarse perseguido por razones políticas y encontrarse en riesgo inminente su Vida, integridad física y seguridad”.

“Nicaragua reafirma su respecto al Derecho Internacional y al principio de No Injerencia en los asuntos internos de otros Estados; el otorgamiento del Asilo al Señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal, es un asunto meramente humanitario y es consecuente con el Derecho Internacional en esta materia”, finaliza el comunicado de la Cancillería de Ortega.