Ortega y Murillo celebran victoria electoral de su “hermano” Nayib Bukele

En los últimos años, la dictadura de Nicaragua se ha complacido en “reforzar” las relaciones con El Salvador bajo la presidencia de Nayib Bukele, el terror de la corrupción y las pandillas en el país centroamericano. Este lunes, Ortega y Murillo celebraron la victoria electoral de este domingo del reelecto mandatario, mientras en Nicaragua concede “asilo” los ex presidentes salvadoreños y prófugos de la justicia, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.

A través de un comunicado firmado por Ortega y Murillo, el régimen sandinista se gratificó en felicitar la victoria electoral de Bukele en medio de las críticas que ha recibido por su reelección a pesar que está prohibido por la Constitución Política de El Salvador. A diferencia de Nicaragua, en el pulgarcito de Centroamérica se celebró una fiesta cívica en la que se consolidó el voto popular.

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“Le felicitamos, a Usted por su Triunfo, a Nuevas Ideas, y a todos los Partidos y Movimientos participantes en las Elecciones Generales, invocando al Altísimo para que derrame Bendiciones abundantes sobre ese querido Pueblo, con el que hemos compartido, y compartimos, tanto”, reza la nota de prensa.

Asimismo, con el poema “Unión Centroamericana” del ilustre Rubén Darío, la dictadura de Nicaragua le recordó al mandatario salvadoreño sobre la necesidad de continuar sosteniendo las relaciones diplomática en “sana paz”, como una advertencia a la no injerencia y al respeto a la soberanía que se han jurado las dictaduras socialistas de la región.

“En Espíritu de Unión Centroamericana, siempre citando a Darío, queremos reiterar nuestra Vocación de Paz y Futuro, creando para nuestros Pueblos las condiciones de Trabajo, Seguridad, Justicia y Vida, que merecemos”, agrega.

Ortega cita al beato Oscar Arnulfo Romero mientras encarcela a sacerdotes

Los dictadores nicaragüenses rebasaron los límites de la hipocresía y la doble moral al mencionar al beato de El Salvador, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien defendió la iglesia católica en medio de los ataques del gobierno y con su martirio demostró siempre el amor a Dios y la desobediencia a los tiranos del mundo.

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Como un juramento ante el nombre del amado beato salvadoreño y en medio de la persecución religiosa de la dictadura sandinista contra la iglesia católica, Ortega y Murillo juraron continuar defendiendo las relaciones que estrechan Nicaragua y El Salvador “conscientes de nuestro pleno Derecho a la Seguridad Soberana”.

“Más éxitos, Presidente, en Rumbos de Victorias para las Familias Salvadoreñas y Centroamericanas”, finaliza la nota de prensa.

Durante su alocución de este mediodía, la vocera sandinista, Rosario Murillo, dijo que el comunicado fue emitido entre cancillerías al Presidente de El Salvador, y recordó que su régimen tiene “respeto para el hermano presidente Nayib Bukele”, una de las figuras públicas más admiradas del mundo por su lucha contra las pandillas en su país.

“Logró un triunfo para ese pueblo, y sobre todo un triunfo de la seguridad y la concordia para la vida, la vida buena en El Salvador”, señaló.