Gustavo Petro se ofrece al Papa como mediador para el cese de la persecución religiosa en Nicaragua

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, viajó hasta el Vaticano para hablar entre tantos temas, expresar su disposición al Papa Francisco como mediador en Nicaragua para el cese de la persecución religiosa que se ha agudizado en los últimos años.

Ante la aguzada situación que atraviesa la iglesia católica de Nicaragua, quien se ha convertido una de las principales víctimas de la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el mandatario colombiano ofreció sus “buenos oficios” para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas Iglesia-Estado.

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“Hablamos del tema nicaragüense, Colombia puede poner sus buenos oficios en un tema de altercado que hubo muy profundo”, planteó Petro a medios de comunicación.

El mandatario sugirió que ve como una gran oportunidad hablar sobre temas sociopolíticos con Nicaragua, cuando ambas naciones se sienten para negociar, por orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la disputa territorial del mar caribe.

Este encuentro podría ser una “oportunidad” para hablar de “otros temas”, como la libertad religioso en el país Centroamericano, expresó Petro en entrevista con la prensa.

“Allí hay una oportunidad para hablar de otros temas. Indudablemente a mí me gustaría que hubiera una normalización de la actividad religiosa dentro de Nicaragua. Es un tema que vamos a hablar”, aseguró.

Ruptura 

En marzo del año pasado la dictadura de Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con la santa sede, luego que el Papa Francisco comparara al régimen de Ortega con la Alemania Nazi de Adolf Hitler.

«Es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas… Son un tipo de dictaduras groseras. O, para usar una distinción linda de Argentina, guarangas. Guarangas», comparó el obispo de Roma.

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Desde entonces la tiranía sandinista emprendió una casería de religiosos. Más de 50 fueron encarcelados, más de una decena fueron expulsados del país y más de una veintena fueron impedidos de regresar al territorio luego de participar en una actividad religiosa en el extranjero.

El pasado domingo 14 de enero, los caudillo Ortega Murillo excarcelaron y desterraron a 19 sacerdotes, entre ellos dos obispos y tres seminaristas que fueron secuestrados al finalizar el 2023. Todos se encuentran en Roma.