Monseñor Báez: “es injusto el robo descarado de los dictadores que recortan las liquidaciones”

Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, este domingo en la solemnidad de Cristo Rey del Universo, habló sobre las obras de misericordia y de caridad que el cristiano debe practicar “en sus semejantes”, como lo manda las Sagradas Escrituras, y denunció que es una “injusticia” que los tiranos aprueben reducir la indemnización por antigüedad de los empleados públicos, en respuesta a la reciente normativa represiva del dictador Daniel Ortega de recortar la liquidación a los trabajadores estatales.

El obispo exiliado en Estados Unidos recordó que Dios es Rey del Universo, como lo proclama este domingo la iglesia católica, y afirmó que “las obras de amor sobre las que Cristo nos va a juzgar alcanzan hoy dimensiones sociales y políticas” que están inclinadas a la injusticia, el odio, el egoísmo y el mal de aquellos que se creen dueños de un pueblo y que no se cansan de recetar represión, incluso en contra de sus mismo allegados.

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Es por ello, que monseñor Báez enumeró como una “injusticia” el hecho de reducir la indemnización por antigüedad de los trabajadores, pues recientemente el régimen de Ortega y Murillo aprobó que en Nicaragua los servidores públicos que renuncien sean sometidos a una nueva “tabla” de liquidaciones que viola su derecho a la misma, en este sentido, la dictadura orquesta un “golpe” a quienes han incluso apoyado la represión de 2018 obligándolos a reconocer una pírrica bonificación por sus años de trabajo.

“Por eso también es injusto el robo descarado de los dictadores que recortan las liquidaciones, a la que los empleados públicos tienen derecho, solo para obligarlos a seguir trabajando dentro de un estado corrupto. Es otro modo de arrebatar el pan y la dignidad a los demás”, denunció el jerarca católico.

Asimismo, se refirió a aquellos jubilados que han sufrido el recorte de sus beneficios, como es el caso de miles de nicaragüenses, quienes no solo reciben la mínima bonificación por sus años de servicio, sino que también se les redujo la medicina, el acceso a un atención médica de calidad y sumado a eso, el “ajuste” del 7% sobre su pensión. “Es inaceptable que los tiranos de hoy recorten los beneficios de la seguridad social, arrebatando el pan a los más pobres: a los ancianos y a los enfermos”, dijo.

Tener presos políticos es “ofender gravemente la santidad y la bondad de Dios”

Por otro lado, monseñor Báez abordó el tema de los presos y presas políticas de Nicaragua, que según el último informe del Mecanismo de Reconocimiento de Personas Presas y Presos Políticos, hasta octubre de 2023 ya suman 91; 17 mujeres y 64 hombres. El obispo católico denunció que, el hecho de mantener reos de conciencia en un país es “un pecado horrendo”, como es el caso de las dictaduras de Nicaragua, Cuba, Venezuela, Rusia y China, todos de ideología comunista.

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“Privar de la libertad a una persona por expresar sus ideas y manifestar sus opciones políticas, es ofender gravemente la santidad y la bondad de Dios que nos ha creado libres. Es un pecado horrendo”, valoró en referencia a la detención y condena por razones políticas del primer obispo de Nicaragua y la región, monseñor Rolando Álvarez.

El religioso recordó también que el cristiano está invitado a “visitar a los encarcelados, como hacen los grupos de pastoral penitenciaria en nuestras diócesis”, pero destacó que es necesario “dejar de ver las cárceles como instrumentos de venganza social” y empezar a “concebirlas como espacios de transformación humana y reinserción social”.

“Un día Jesús les dirá a los tiranos de hoy, no solo que estuvo preso y no lo visitaron, sino también: ‘Yo era inocente y me llevaste a la cárcel injustamente sin haber cometido ningún delito; me acusaste con mentiras y me encarcelaste solo por defender la libertad, la justicia y los derechos humanos; me maltrataste y te negaste a liberarme, aun sabiendo que era inocente'”, mencionó.

Luego añadió que Dios vendrá y juzgará a los dictadores diciéndoles: “todo lo que hiciste con mis hermanos, los presos políticos, conmigo lo hiciste”. A su criterio, “estos tiranos han elegido alejarse del amor y quedarán lejos de Dios para siempre”.

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“No nos cansemos de alzar nuestra voz y de luchar por estos hermanos y hermanas en quienes Cristo está presente y para que desaparezca para siempre esta lacra social en nuestros países”, finalizó el obispo Báez.