Arzobispo de Madrid llama “despótico” al régimen de Daniel Ortega por robo de la UCA

Monseñor José Cobo, titular de la Archidiócesis de Madrid, España, condenó este miércoles el robo ilegal y de facto de la Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua por parte de la dictadura sandinista, el pasado 16 de agosto, y señaló que el tirano Daniel Ortega sostiene un “régimen despótico”.

Durante la misa de inauguración, este miércoles, del curso académico en la Universidad Pontificia Comillas, también administrada por la Compañía de Jesús y con sede en Madrid, el jerarca católico cuestionó el rol que juegan los gobiernos del mundo ante los “regímenes despóticos” que se apropian de bienes privados y exclusivos de la iglesia católica, como fue la confiscación de la UCA en Nicaragua y la expulsión de los sacerdotes Jesuitas tras la usurpación de sus bienes.

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“Me pregunto ¿por qué hay regímenes despóticos que se apropian de la universidad?”, criticó monseñor Cobo en referencia al robo de la UCA y de todos sus bienes inmuebles, que eran propiedad de los Jesuitas.

El prelado madrileño exhortó a la comunidad educativa a que la búsqueda de la verdad como la denuncia de las injusticias, también forma parte de la misión de la universidad católica, sobre todo en Nicaragua. Monseñor Cobo destacó el valor, prestigio y calidad de la educación universitaria de la Compañía de Jesús a lo largo de los años.

¿Habrá demanda internacional por robo de la UCA?

El portavoz oficial de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, el padre jesuita José María Tojeira, advirtió en entrevista al medio Religión Digital (RD) que están estudiando posibles demandas ante organismos internacionales de derechos humanos por la toma y confiscación ilegal de la UCA.

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Tojeira manifestó que en “Nicaragua se ha instalado un régimen de terror, de cárcel, confiscación de bienes, amenazas de diverso tipo, expulsiones del país mucho más duro del que existió en otros países”, por tanto, estudian denunciar estos hechos ante organismos internacionales como las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

“Ciertamente se ha matado menos, pero el control del pensamiento libre y de la crítica, con sus mecanismos de destierro y encierro, ha sido mucho más opresivo para la conciencia de la gente”, indicó a finales del pasado mes de agosto.