“La UCA definitivamente les quedó grande”, dice McFields ante fracaso de Universidad Casimiro Sotelo

Los 60 años de servicio, profesionalismo y educación de calidad que ofreció la Universidad Centroamericana (UCA), fueron “desechados” en un “abrir y cerrar de ojos” tras la creación de la Universidad Casimiro Sotelo Montenegro, así se refirió el ex embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields.

El exfuncionario del régimen sandinista, expresó que con la toma y la confiscación del edificio de la UCA para crear una universidad que será utilizada como un centro de adoctrinamiento de la “ideología roja y negra” representa un “desastre” y un “fracaso” para la educación superior en el país.

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“…es un total desastre, fracasaron administrativamente, académicamente; todavía no tienen garantizado que tendrán a todos los docentes ahí, no pudieron iniciar en la fecha prevista, dijeron que iniciaban en la próxima semana pero finalmente van hasta el próximo mes, no tienen garantizado a los estudiantes”, expresó McFields.

A su criterio, esto demuestra la falta de capacidad, las falencias y los errores garrafales que ha cometido la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, al intentar destruir la educación superior de calidad “porque no están listos” y porque “la UCA definitivamente les quedó grande y no están en las condiciones para llenar ese vacío que dejó la compañía de Jesús”.

Estudiantes no quieren títulos con el nombre Casimiro Sotelo 

Ante la incertidumbre generada por la confiscación de la UCA que pone en el limbo la educación de calidad que ofrecía esa alma mater, la cual era considerada como una de las mejores universidades de Centroamérica, decenas de estudiantes decidieron abandonar la el recinto en busca de otros programas de titulación ofrecidos por otras universidades de la red jesuita como las de El Salvador y Guatemala.

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“Un estudiante que paga por un título de la UCA no va a querer pagar un título de Casimiro” porque “la calidad no se improvisa, la calidad toma tiempo construirla y la transparencia”, señaló McFields.

“Aquí no hay confiabilidad porque sabemos quien está detrás de esta falsa universidad llamada Casimiro y todavía van a seguir surgiendo más debilidades, más falencias, más errores garrafales porque no están listos”, finalizó.