Niegan ingreso al país a sacerdote que llegaba desde Italia para el funeral de su hermano

La dictadura sandinista vuelve a limitar el ingreso al país a más religiosos católicos. En esta ocasión, el sacerdote Eladio Sanchez, de la Diócesis de León, no pudo regresar a Nicaragua para participar del funeral de su hermano, Orlando Sanchez, y acompañar a toda la familia.

Según la abogada e investigadora, Martha Patricia Molina, el sacerdote católico se encontraba estudiando en Italia, pero al conocer el deceso de su pariente, decidió retornar al país sin imaginar que el régimen le negaría la entrada sin especificar las razones.

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“Él ha querido darle el último adiós y acompañar a toda su familia en este momento de angustia y dolor, pero la Dictadura Ortega Murillo le ha prohibido el ingreso al país así como lo hizo semanas anteriores con dos religiosos más de la Arquidiócesis de Managua”, denunció la abogada nicaragüense.

La medida aplicada al religioso leonés forma parte del bloqueo migratorio que ha dirigido ilegalmente el régimen sandinista a través de la Dirección General de Migración y Extranjería para desterrar a más nicaragüenses.

Más religiosos sin poder ingresar al país

Hace más de una semana, la dictadura impidió el ingreso a Nicaragua a dos sacerdotes que regresaban de participar en la Jornada Mundial de la Juventud 2023, en Lisboa, Portugal, junto al Papa Francisco.

Uno de ellos es el sacerdote William Mora, párroco de la parroquia Cristo Rey – Ubu Norte Paiwas, de la diócesis de Siuna, quien es responsable de la pastoral juvenil, y el segundo es el presbítero Tomás Sergio Zamora Calderón, párroco de la Parroquia Nuestro Señor de los Milagros, perteneciente a la Diócesis de León.

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Pero no solo los sacerdotes han sido víctimas de los bloqueos migratorios del régimen, sino también las religiosas. En julio pasado, Molina reveló que desde 2022 alrededor de 65 monjas de diferentes congregaciones del país, han sufrido expulsión del territorio por orden de la dictadura a través de Migración y Extranjería.

Asimismo, registró que otro pequeño grupo de 6 monjas han sido víctimas del boqueo migratorio del régimen para impedirles continuar misionando dentro de Nicaragua.