Simpatizante sandinista en Miami amenaza a periodista que daba cobertura a Marcha de las Cruces

Un simpatizante sandinista de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que radica en Miami, Estados Unidos y que dijo llamarse “Carlos”, se soltó en improperios y amenazas en contra del periodista exiliado, Winston Potosme, cuando este daba cobertura a la Marcha de las Cruces en esa ciudad ayer domingo.

“Hoy en cobertura, este delincuente SANDINISTA que anda en Miami y piensa que está en Nicaragua: ofende, amenaza y piensa que uno le va a tener miedo. Llegó hasta dónde estaba grabando. Ojo que hay muchos en la Pequeña Habana en Miami. NO NOS CALLARÁN. OJO”, denunció el periodista Winston Potosme en su cuenta de Twitter.

El orteguista, quien dijo ser originario de Matagalpa, le gritó “No pudieron, ni podrán” al periodista que le preguntaba qué estaba haciendo en Miami.

“Dejá de repetir las estupideces, dejá de repetir las estupideces”, le gritaba el simpatizante sandinista al periodista que le cuestionaba por su presencia en ese país que tanto odia el sandinismo.

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HOY EN #COBERTURA Este delincuente SANDINISTA q anda en Miami y piensa que está en Nicaragua: ofende, amenaza y piensa que uno le va a tener miedo. Llegó hasta dónde estaba grabando. Ojo que hay muchos en la Pequeña Habana en Miami. NO NOS CALLARÁN. OJO pic.twitter.com/DOiqUjE4z6

— Winston P. (@nicaperiodista) April 17, 2023

El orteguista se fue gritando que él tenía “dignidad y la moral en alto” y no quiso esperar a los nicaragüenses que venían en la Marcha de las Cruces, a la que Potosme estaba dando cobertura este domingo, de cara al 5to aniversario del estallido social de abril en 2018.

El pasado 10 de marzo, un grupo de nicaragüenses que están exiliados en la ciudad de Miami, protestaron frente al restaurante Fritanga La Leonesa, donde se esperaba la visita de la Selección de Béisbol de Nicaragua, cuya directiva está integrada por un comisionado de la policía y varios paramilitares señalados de asesinar a jóvenes durante las manifestaciones de 2018.

Durante varias horas los nicaragüenses al grito de libertad, protestaron a las afueras del negocio de comida donde llegaría la Selección de Béisbol para dar autógrafos y tomarse fotografías con los fanáticos del juego deportivo.

Con un cartel que decía “Julio Sánchez asesino”, los nicaragüenses denunciaron los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura sandinista con el apoyo de sus bases militantes lideradas por la Policía Sancionada y agentes paramilitares que abrieron fuego contra manifestantes.

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El abogado Pablo Cuevas, director de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos, en Miami, hizo presencia en el plantón contra los “esbirros” de Ortega que integran la Selección y señaló que su asistencia fue motivada por la demanda de nicaragüenses que exigen “acciones para provocar el retiro inmediato de estas personas de suelo estadounidense”.

“No es posible que estén en un país que tanto critican como es EE.UU. y luego vienen aquí a gozar de las bondades, de los beneficios y el bonito país que es”, manifestó Cuevas.