Ortega mantiene estrategia de proyectar “normalidad” mientras reina el terror en Nicaragua

Conciertos de artistas internacionales, hípicas, festivales, ferias, certámenes de musas darianas, la promoción de actividades deportivas y de visitas a balnearios turísticos en diferentes puntos del país, son algunas de las noticias que publican medios oficialistas, como una estrategia de la dictadura de Nicaragua para proyectar “normalidad” en el país, mientras en la práctica implementan un estado de terror.

Sin embargo, esta “normalidad” en Nicaragua es solo aparente y solo se vive dentro de esas publicaciones oficialistas que solo existen en la burbuja y la imaginación de los dictadores de El Carmen, Daniel Ortega y Rosario Murillo, en sus fieles servidores de las jefaturas policial y militar, y sus fieles servidores asalariados de los diferentes poderes del estado.

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“Así se vivió el concierto de Bronco en Nicaragua”, titula este domingo el oficialista El 19 Digital al publicar la información sobre el concierto de esta banda mexicana realizó la noche de este domingo 22 de enero en Managua.

“La insistencia del régimen por tratar de proyectar esa imagen de normalidad ocurre en momentos en que la justicia orteguista enjuicia por primera vez en la historia de Nicaragua a un obispo, y para tratar de aplacar los ataques a la iglesia católica, la cual tiene a más de 6 religiososen prisión, a la espera de juicios  llenos de vicios, mientras que dos sacerdotes ya purgan condena por delitos comunes”, señala el sociólogo y economista Juan Carlos Rodríguez.

Además de los ataques a la iglesia católica, el régimen de Ortega continúa arrestando a opositores en diferentes partes del país y mantiene la represión en contra de los más de 230 presos políticos y sus familiares.

“En su desesperación por mantenerse en el poder, la dictadura se ve obligada a mantener ese ambiente de terrorismo de estado, para evitar que la población se levante nuevamente como se levantó en abril del 2018, esa es parte de su estrategia, mientras en sus medios oficialistas invitan a la población a gastar, a pasear, a visitar parques, asistir a ferias, y hacer como que el país goza de libertad, lo cual en la práctica es falso, pero a nadie engañan con sus noticias de que todo está bonito en el país“, explica el sociólogo.

“Estado de terror permanente”, dice el Cenidh

En su informe anual 2022, El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), indica que el año pasado cerró con un saldo absolutamente negativo, en cuanto a la vigencia y respeto de los derechos humanos en Nicaragua, de conformidad con las leyes nacionales y en base a estándares internacionales sobre la materia.

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“En 2022 el régimen Ortega Murillo ha impuesto un estado de terror permanente en Nicaragua a costa de numerosas estrategias represivas, que le permiten permanecer en el poder, aún cuando la voluntad de la gran mayoría de nicaragüenses es su salida y la rendición de cuentas por los crímenes cometidos”, señala en sus conclusiones el informe del Cenidh al desmentir la falsa normalidad que pretede proyectar la dictadura.

(Imagen de portada tomada del oficialista El 19 Digital)