Sacerdote Guillermo Blandón solicitará asilo en EEUU tras su destierro de Nicaragua

El sacerdote católico Guillermo Blandón, párroco de la iglesia Santa Lucía en el departamento de Boaco, anunció este martes que solicitará asilo político en Estado Unidos tras su destierro de Nicaragua por orden de la dictadura de Daniel Ortega.

En entrevista al medio 100% Noticias, el sacerdote dijo que necesita legalizar su estancia en Miami, Estados Unidos, desde donde preveía viajar este martes hacia Nicaragua luego de participar de una peregrinación en Tierra Santa, Israel.

“Tengo que legalizarme aquí en Estado Unidos, pues ni modo, qué le vamos hacer; Dios no desampara a nadie”, manifestó el cura-párroco de Boaco al ser cuestionado por la periodista Lucía Pineda sobre su inminente solicitud de asilo político.

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El religioso católico salió hace tres semanas de Nicaragua rumbo a Estados Unidos, y luego a Israel, donde permaneció por por al menos ocho días. Al regresar al país norteamericano para retornar a Nicaragua, a su parroquia, fue avisado por la aerolínea que las autoridades migratorias de la dictadura sandinista le negaron el ingreso al país centroamericano por razones aún desconocidas.

El sacerdotes Blandón dijo sentirse sorprendido por la decisión del régimen de negarle entrar a su país, pues asegura que nunca ha tenido problemas con la justicia, mucho menos ha cometido un delito. “Soy un sacerdote que simplemente he predicado la palabra de Dios, he caminado con mi pueblo, he llorado con mi pueblo, he sufrido con mi pueblo”, sostuvo.

“Por predicar la palabra de Dios, denunciar lo que no es correcto como todo pastor que anuncia y denuncia las injusticias, los abusos. Dice Jesús en su palabra ‘dichosos ustedes cuando los calumnien, los persigan, los echen presos, porque eso mismo hicieron conmigo'”, recordó el cura.

Diálogo entre Vaticano y Ortega no “para injusticias”

El religioso manifestó que ha logrado comunicarse con el obispo auxilia de Managua, exiliado desde 2019, monseñor Silvio Báez, así como con el obispo de su diócesis, monseñor Jorge Solórzano, y otro sacerdotes, quienes le han mostrado su cercanía y ánimo tras la negativa del régimen de permitirle retornar a su país.

“Mi fortaleza es la presencia de Jesucristo conmigo, me están negando mis derechos como nicaragüense, va contra la Constitución misma, pero Bendito sea el Señor”, agregó.

Al ser cuestionado sobre un presunto diálogo entre la dictadura de Ortega y el Vaticano para lograr la liberación de los sacerdotes y de monseñor Rolando Álvarez, quien se encuentra secuestrado desde el pasado 5 de agosto, dijo que aún no existen frutos positivos que respondan a las injusticias y la represión que aún persiste en Nicaragua.

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“Confiemos en esos diálogos que se están dando, pero el fruto que se ve es que el diálogo no ha parado las injusticias, ni la represión, ni el acoso, pero la fe esta puesta en el Señor”, señaló.

En el caso de monseñor Álvarez, dijo que se desconoce su condición física, puesto que nadie “lo ha visto ni lo ha escuchado” tras su secuestro en Matagalpa y después llevado a Managua, donde supuestamente permanece bajo arresto en su domicilio familiar.

“No sabemos nada, nadie lo ha visto, nadie lo ha escuchado; oramos por él y todos los sacerdotes y laicos que están detenidos. No sabemos nada, es la situación que estamos viviendo tristemente”, finalizó.