Granera, Aguerri, Chamorro y Maradiaga cumplen un año de condena en el Chipote

Condenados por el delito de “conspiración” a la patria los ex aspirantes presidenciales Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, así como el expresidente del Cosep y la activista política, José Adán Aguerri y Violeta Granera, respectivamente, cumplen un año en cautiverio dentro de las mazmorras de la Dirección de Auxilio Judicial de Managua, conocida como el Nuevo Chipote.

Este ocho de junio, los cuatro presos de conciencia del régimen sandinista cumplen un año de haber sido “secuestrados” en el marco de las elecciones presidenciales, que -según la comunidad opositora- se desarrollaron en completas irregularidades sin precedentes, bajo un Poder Electoral controlado por el oficialismo.

Acusados por el delito de “conspiración”, condenados entre 8 y 13 años de cárcel, y encerrados sin derecho a atención médica especializada y buena alimentación, los opositores se enfrentaron a más de media docena de audiencias judiciales “plagadas de irregularidades”, según sus abogados defensores.

Granera condenada a 8 años de prisión

“Chinchinga la burra chinga“, fue una de las frases más épicas y retadoras que Violeta Granera utilizó el dos de junio de 2021 para desafiar a la policía sancionada cuando irrumpieron con lujo de violencia la casa de la excandidata a la silla presidencial de Nicaragua, Cristiana Barrios de Chamorro, de 68 años de edad, condenada a 8 años de prisión por la comisión del supuesto delito de “lavado de dinero”.

Granera, a sus 70 años y madre de cinco hijos, marcó toda su vida en la defensa de la democracia y los derechos humanos universales.

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Debido a su participación en la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) en representación del Frente Amplio de la Democracia (FAD), y fundadora de la Coalición Nacional, la policía al servicio de Daniel Ortega la capturó durante un operativo en horas de la noche del 8 de junio de 2021.

La opositora fue condenada a 8 años de prisión por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, y a pesar de su avanzada edad y tras haber perdido dos piezas dentales a causa de la mala alimentación, no le han cambiado su régimen carcelario a arresto domiciliar.

Familiares de Granera han denunciado que la opositora ha presentados graves problemas de salud por la falta de atención médica especializada; problemas cardíacos, presión alta y manchas en varias partes de su cuerpo.

Empresario condenado a 13 años de cárcel

José Adán Aguerri, expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y antiguo aliado  de Ortega, fue arrestado al mismo tiempo que Granera, sin embargo su condena dictada por el Juez Quinto de Distrito Penal de Juicio, Félix Ernesto Salmerón, fue de 13 años.

El empresario fue el quinto opositor a Ortega “secuestrado” en menos de una semana y durante el inicio de una embestida de la dictadura en contra de sus disidentes, a quienes consideró “enemigos de la patria” por oponerse al discurso oficialista.

Mientras en Nicaragua continuaban las noches de detenciones, la expresidente de Costa Rica Laura Chinchilla, escribió en su cuenta oficial de Twitter, “es una noche de los cuchillos largos en versión tropical”.

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Actualmente, familiares de Aguerri han denunciado las pésimas condiciones de salud en las que se encuentra encerrado el opositor. En marzo pasado, la Alianza Cívica, a la cual pertenece Aguerri, aseguró que ante la falta de sol, el cuerpo del empresario se ha llenado de hongos y que además presenta problemas en la vista, así como la pérdida de peso.

En el caso de los excandidatos presidenciales de la oposición, Maradiaga y Chamorro, fueron sentenciados a 13 años de prisión en un intento de retar al líder sandinista en los controvertidos comicios presidenciales del año pasado.

Pésimas condiciones carcelarias para los exasperantes presidenciales 

Las activistas y esposas de Maradiaga y Chamorro, Berta Valle y Victoria Cárdenas, respectivamente, han señalado que es evidente el deterioro físico de los opositores debido a las torturas físicas y psicológicas a las que son sometidos en las mazmorras del régimen.

Incluso, han denunciado que temen por sus vidas debido a la mala alimentación y las pésimas condiciones carcelarias al permanecer bajo la intensidad de una luz que pasa encendida las 24 horas del día.

Durante el juicio de los cuatro opositores, el Ministerio Público presentó a 27 agentes policiales para atestiguar en contra de los reos de conciencia. Mientras que las pruebas fueron conversaciones en WhatsApp, una entrevista por televisión, y objetos obtenidos durante el allanamiento en sus moradas.