Rosario Murillo acusa al periodismo independiente de “montar teatros” durante la insurrección cívica

Rosario Murillo, vicedictadora de Nicaragua, continuó sus ataques cotidianos y permanentes, esta vez en contra de los hombres y mujeres de prensa que dieron cobertura a la insurrección cívica de abril del 2018, que ya casi llega a sus cuatro años.

Murillo, quien en días recientes arreció sus ataques de cara al IV aniversario de la insurrección de abril, acusó a los periodistas independientes de “manipular y de construir montajes coreográficos” durante el estallido social.

“En ese nefasto abril que todos aborrecemos y que nunca volverá, cuántos escenarios, los vimos, lo veíamos, cuantas personas incluso y sobre todo fuera el país, se confundieron cuando veían teatro, teatro puro, eso era. Por eso sabemos que hay coreografías, escenografías construidas para pretender movilizar conciencias hacia un lado o hacia otro”, dijo enojada Murillo.

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La vicedictadora se refirió a los periodistas que no pertenecen a sus filas de voceros, como “destructores de la paz que querían que el mundo creyera que la insurrección se repetía en  Nicaragua”.

Las coberturas periodísticas de las protestas sociales fueron calificadas por Murillo como “un crimen organizado que simulaba la epopeya de la insurrección”, cargadas de mentiras que “nadie creyó”.

“Eso es lo que había, un montaje coreográfico o montajes coreográficos que simulaban la epopeya de la insurrección. Quién les creyó? Nadie, porque la mentira tiene patitas cortas y sabemos, cómo decíamos ayer, nos conocemos, sabemos quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos”, dijo Murillo.

Así mismo, afirmó que todos los “trucos” de la comunicación cesaron y acusó a los hombres y mujeres de prensa de “presentar el vandalismo como heroísmo”. Murillo aprovechó para volver a arremeter en contra de los líderes de la Iglesia Católica a quienes llamó falsos profetas que juran en vano ante Dios.

“Todos los trucos de la comunicación que incluían falsos profetas bendiciendo la maldad, la perversión por eso decimos, osando y jurando con el nombre de Dios totalmente en vano”, dijo y agregó que estos son pecados capitales.

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A la vez, Murillo calificó de “abuso de comunicación tendenciosa y de fabricaciones comunicacionales” al periodismo independiente que se mantuvo firme en la cobertura de las manifestaciones cívicas y que perdió de sus filas al periodista Ángel Gahona, asesinado por la Policía Sandinista, según testificaron colegas que se encontraban con él en el momento de su muerte.

Rosario Murillo ha demostrado una paranoia totalitaria al acercarse la fecha del aniversario de las protestas cívicas, en donde ordenó el “Vamos con todo” que resultó con más de 350 personas asesinadas, centenares de miles de exiliados, entre ellos más de cien periodistas y 181 personas presas políticas de su régimen.