Consejo de OEA insiste a Ortega que celebre elecciones libres, justas y transparentes

La grave crisis sociopolítica y la total violación de derechos humanos que sigue sufriendo el pueblo nicaragüense a manos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo fue abordada en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos este miércoles.

Esta sesión inició con el rechazo de la dictadura a través de su embajador Luis Alvarado, quien argumentó que Nicaragua no ha autorizado, ni solicitado, la introducción del tema de Nicaragua.

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Luego Luis Almagro tomó la palabra para brindar un informe de la situación de Nicaragua y puntualizó que el régimen no ha mostrado una voluntad absoluta en aras de buscar una salida cívica y pacífica a esta situación.

Almagro dijo que la dictadura ha incumplido con los acuerdos suscritos con este organismo, como son una reforma electoral que garantice elecciones libres, justas y transparentes.

Por su parte la CIDH, a través de su presidenta Antonio Urrejola, expresó que a tres años de las protestas cívicas, la situación de Nicaragua continúa siendo la misma y brindó un informe detallado de lo que ha sucedió en este tiempo. Dijo también que se ha agudizado la represión contra los opositores y existe un incumplimiento del régimen a las recomendaciones de la CIDH.

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“La CIDH desea expresar su preocupación por la reciente aprobación de la Ley Electoral en Nicaragua, la cual produce la incorporación sustancial de reglas que restringen la competencia electoral”, dijo Antonia Urrejola.

La delegación del régimen después de escuchar las intervenciones de Luis Almagro y Antonia Urrejola, rechazó y condenó que el tema de Nicaragua fuera discutido a la OEA y catalogó a este organismo como “injerencista” en los asuntos internos de Nicaragua. Además tildó de “falacias” los informes presentados en esta sesión.

“Rechazamos de manera enfática que la OEA, convertida en una ONG, continúe propagando la confrontación y división, denunciamos su rol colonial y que siga generando discordia en los países miembros de esta organización”, expresó Luis Alvarado, representante de la dictadura.

La representación de Canadá expresó su preocupación sobre la grave situación de derechos humanos que vive Nicaragua y manifestó que “seguimos apoyando la reforma electoral para asegurar un transición política y lamentamos que no se hayan tomado las observaciones de la OEA”.

Estados Unidos fue otro de los países que apoyó al pueblo nicaragüense al manifestar que es lamentable escuchar que las cosas no han mejorado en Nicaragua.

“La aprobación de las reformas han experimentado un retroceso en Nicaragua… y pueden dejar por fuera a nuevos candidatos”, expresó el embajador de EEUU quien añadió que el “nuevo Consejo Supremo Electoral representa un nuevo paso en la dirección equivocada. Ortega y sus seguidores están indicando que hay una desconsideración total por el pueblo nicaragüense”, dijo Bradley Freden, embajador de EEUU.

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