Canciller de Ortega en la OEA expresa que su gobierno no acatará recomendaciones para democratizar Nicaragua

La quincuagésima Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) dio inicio este martes, entre sus temas principales está la situación sociopolítica que no mejora en Nicaragua, pese a los llamamientos del organismo al cese de la represión y el paramilitarismo empleado por el gobierno de Daniel Ortega  y Rosario Murillo.

La oposición del país exige a los embajadores que conforman la entidad de estados internacionales se declare “ilegitimo” a Ortega puesto que, aseguran, lejos de gobernar con justicia, equidad, democracia y estabilidad implanta por medio de cuerpos represivos y letales un totalitarismo.

El canciller del ejecutivo Denis Moncada rechaza todo tipo de acusaciones, considera son víctimas de injerencismo y que los informes presentados hasta hoy están compuestos por mentiras que denigran la constitucionalidad del “buen gobierno del comandante Daniel y la compañera Rosario”. 

“La delegación del gobierno de la republica de Nicaragua rechaza de manera firme y categórica la introducción en el capitulo lll del proyecto preliminar del temario para el quincuagésimo plenario de sesiones de la Asamblea General  de los temas “La situación de Nicaragua y la situación en la republica bolivariana de Venezuela”… Ningún estado tiene el derecho de intervenir directa o indirectamente y sea cual fuera el motivo en los asuntos internos o externos de otros estados.” Expresó Moncada.

El funcionario sandinista enarboló en la asamblea la bandera de la salud y prevención ante el COVID-19 olvidando que en la nación centroamericana sus ciudadanos critican el manejo de la pandemia por Ortega-Murillo cuyos informes no cuentan con credibilidad y que los datos emitidos por el Ministerio de Salud dominado por ellos expone que un poco más de 5,000 personas se contagiaron con el virus y 154 fallecieron a causa de la enfermedad estadísticas que distan de las emitida por el Observatorio Ciudadano con más de 10,000 pacientes COVID positivo y 2,500 muertos por la enfermedad. 

“La preocupación central de los debates de esta Asamblea General debe ser la seguridad sanitaria para el beneficio de nuestros piases, compartir las experiencias y fomentar la solidaridad entre los estados ante los desafíos que representa la actual pandemia del coronavirus en vez de venir a discutir medidas de agresión y desestabilización en contra de la soberanía y el derecho de autodeterminación de los gobiernos de Nicaragua y Venezuela” esbozó el representante de Nicaragua.

Las islas del Caribe que mantienen acuerdos con el dictador de Venezuela Nicolás Maduro también se negaron a discutir la situación de Nicaragua y la nación bolivariana, entre estos países están Antigua y Barbudas, San Vicente y las Granadinas, paralelamente lo hizo México.