¿Todos los partidos políticos son zancudos?

Partidos políticos zancudos es el termino empleado para denominar a aquellas agrupaciones con personalidades jurídicas, simpatizantes, estructura y tendido electoral que por años sostuvieron o sostienen entendimientos con Daniel Ortega y su moldeado Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Ese coqueteo político con intereses de cuotas de poder por encima de las demandas ciudadanas generaron que Nicaragua actualmente viva una dictadura que no respeta los derechos y libertades; en 2018, tras la sublevación ciudadana surgieron promesas de verdaderos lideres con compromiso patriótico que podrían en jaque al régimen, hoy día nada de eso ha pasado y la historia se cuenta únicamente en la formación de múltiples agrupaciones vestidas de azul y blanco con serios problemas de organización en las que permitieron la participación de los tradicionales partidos políticos. 

“En este proceso hay improvisaciones muy catastróficas como es el caso de la Coalición Nacional, entonces los partidos trataron de agruparse, el problema es que agruparon a los partidos zancudos… el resultado ha sido que los partidos zancudos terminaron controlando la Coalición Nacional y esto mas bien provocó una decepción en la gente” argumentó Bonifacio Miranda, analista político.

Para Miranda La Unidad Nacional Azul y Blanco, La Alianza Cívica y el Movimiento Campesino deberían, antes de culminar este año, “constituir un nuevo movimiento político, un partido independiente que tenga su propia casilla” desechando así a los partidos: PLC, Yatama y PRD.

Por otro lado se encuentra el partido Ciudadanos por la Libertad, éste no se ha sumado a la Coalición Nacional por considerar está plagada de colaboradores del sandinismo, no tiene una ruta concreta y existen enormes intereses personales; CxL tiene buena comunicación con la Alianza Cívica, pero rechaza a la Unidad Nacional.

“Que en Nicaragua una gran mayoría de los políticos se haya alineado con la dictadura a cambio de favores no descalifica a los partidos políticos como una de las instituciones básicas del sistema democrático y tampoco convierte en zancudo a quienes quieran organizarse como partido” aseveró Kitty Monterrey, presidenta de CxL.

Monterrey reconoce que las organizaciones de sociedad civil son importantes y merecen respeto en el país, pero a su criterio, eso no significa que deban arrogarse la rebelión de abril  por lo que insta a unirse y abandonen los mismos vicios de la política tradicional y desfasada.