Daniel Ortega propone a sancionadas por EE.UU para ocupar secretaría del SICA
Las tres funcionarias han sido leales a los Ortega Murillo, y todas son utilizadas por el régimen para cometer violaciones a los derechos humanos.

- Nicaragua Actual
- Nicaragua Actual
Ante el fracaso del dictador Daniel Ortega de imponer a Valdrack Jaentschke como Secretario General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), quien anteriormente fungía como funcionario de la política exterior de Nicaragua, el líder sandinista propuso en otra terna a tres mujeres leales a su gobierno.
La primera se trata de Sonia Castro, quien actualmente funge como asesora presidencial para temas de salud y acusada y señalada por la comunidad internacional de cometer crímenes de lesa humanidad, ya que en el 2018 dio la orden de no atender a los heridos que resultaron de las protestas, y por la muerte de Alvarito Conrado, mártir de la lucha de abril.
Las otras mujeres son: la Dra. Arlin Alonso, diputada FSLN y primer secretaria de la Asamblea Sandinista y la LIC. María Coronel Kinloch, ministra de gobernación y artífice de la cancelación de miles de personalidades jurídicas a ONG.
“En seguimiento al proceso de nombramiento del nuevo Secretario General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que continuará con el período correspondiente a la República de Nicaragua y de conformidad al Protocolo de Tegucigalpa, a las Declaraciones de las Reuniones de Jefes de Estado y de Gobierno de los Países Miembros del SICA, del 29 de Junio de 2017 y 11 de Agosto de 2022”, por consiguiente, “se retira la terna presentada el 16 de noviembre de 2023, mediante Nota MRE/DM/0395/11/23”, escribió la dictadura en una misiva enviada al bloque centroamericano.
Antes del fracaso en su intento por elegirlo como secretario general del SICA, la Concertación Democrática Nicaragüense Monteverde advirtió en una carta pública en septiembre pasado, a los siete cancilleres del SICA sobre el riesgo que implicaba Valdrack Jaentschke, a quien señalan de haber sido “por años un vocero internacional que respalda y justifica las políticas represivas y la violación a los derechos humanos de los nicaragüenses” por parte de la dictadura.
Ese año fue el funcionario con más movimientos en las funciones diplomáticas asignadas, con 22 cargos diplomáticos en total, según un recuento del diario La Prensa.
Sancionadas por Estados Unidos
Sin embargo, los movimientos del ajedrez de la dictadura sandinista no son tan distintos, pues al proponer a tres funcionaras que han sido leales a los Ortega Murillo, no son ninguna ficha limpia pues todas tienen algo en común, que todas son utilizadas por el régimen para cometer violaciones a los derechos humanos.
En el caso de Sonia Castro, esta se encuentra sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), bajo el mando del Departamento del Tesoro, por rechazar “el tratamiento a las víctimas de la represión violenta del régimen, lo que exacerbó las lesiones e incluso condujo a la muerte debido a la falta de atención médica”.
Arling Patricia Alonso Gómez , la actual primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, fue sancionada por socavar los procesos o instituciones democráticas al participar en represalias gubernamentales coordinadas para despojar de la ciudadanía nicaragüense a los opositores políticos y críticos del régimen de Ortega-Murillo.