Monseñor Rolando Álvarez se encuentra con el Papa Francisco en Roma

El obispo de la Diócesis de Matagalpa y ex reo político de Nicaragua, monseñor Rolando Álvarez, este miércoles vivió uno de los momento más gratificantes de su ministerios al encontrarse con el sumo pontífice de la iglesia católica, el Papa Francisco, a quien abrazó luego de arrodillarse durante la inauguración del Sínodo de la Sinodalidad en Roma.

Desde horas tempranas del día, monseñor Álvarez se dejó ver en público durante la Eucaristía que celebró el Papa Francisco en ocasión a la inauguración del Sínodo de la Sinodalidad, que inició este 2 de octubre, mismo al que el religioso nicaragüense fue enviado por el sumo pontífice como “delegado”.

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El abrazo de Álvarez a Francisco ocurre en un contexto en que la iglesia de Nicaragua vive los peores momentos de su historia al sufrir la persecución de la dictadura sandinista con el encarcelamiento y destierro injusto de religiosos y religiosas católicas.

Fotografías divulgadas por el periodista Edgar Beltrán, muestran el momento exacto en que monseñor Álvarez espera ansioso el encuentro con el Papa Francisco, quien se moviliza en una silla de ruedas. Ambos de estrechan la mano, y mientras el Papa sonríe, Álvarez se arrodilla para abrazarlo.

“Monseñor Rolando Álvarez de Matagalpa saludando al Papa Francisco antes de la primera reunión del Sínodo de la Sinodalidad. En un momento se arrodilló para poder abrazarlo en la silla de ruedas”, publicó el periodista en su cuenta de X, antes Twitter.

Primer cargo en el Vaticano tras su destierro

Monseñor Rolando Álvarez fue desterrado en enero pasado a Roma junto a otros 17 religiosos más secuestrados por la Policía sandinista, por orden del dictador Daniel Ortega. El Vaticano confirmó que monseñor Álvarez ocuparía su primer cargo dentro de la Santa Sede.

La decisión del Papa Francisco supone un apoyo explícito a Álvarez, y un rechazo a las tesis más duras del régimen nicaragüense, que había propuesto a la Santa Sede un ‘acuerdo’ para cesar la persecución contra las instituciones católicas a cambio de que Roma nombrase obispos ‘dóciles’ para las sedes vacantes. Incluidas, según el régimen, las pastoreadas por Álvarez, Isidro Mora o Silvio Báez, también desterrados.

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n 2023, meses después de haber sido detenido a las puertas de la catedral de Matagalpa, Rolando Álvarez fue condenado a 26 años de prisión por “traición a la patria“. Pudo haberse librado de entrar en la cárcel, pero se negó a ir al exilio, donde fueron enviados 222 ex reos políticos.

Sin embargo, tras duras negociaciones, Álvarez se vio obligado a aceptar la expulsión de su país, siendo deportado a Roma el 15 de enero de 2024. El prelado reside en la Ciudad Eterna, y no ha concedido entrevista alguna, aunque sí ha viajado a España.