Crisis en periodismo nicaragüense, muchos obligados a abandonar el ejercicio

La Fundación por la libertad de expresión y Democracia (FLED) de Voces del Sur, elaboró un informe sobre la represión y los problemas financieros que forjan a los periodistas nicaragüenses al abandono de su profesión, debilitando así el papel fundamental que desempeña el periodismo en la sociedad democrática.

Ante la implementación de leyes represivas como la última aprobada, “Ley General de Telecomunicaciones Convergentes”, aduciendo que se trata de una “actualización” del marco jurídico de las telecomunicaciones vigente desde 1995, con el supuesto objetivo de utilizar nuevas tecnologías y aumentar la inversión en el país, hacer periodismo en Nicaragua se ha vuelto un “peligro”.

“Hacer periodismo independiente en el país es sinónimo de poner en peligro la vida e integridad personal y familiar,
ya que las agresiones y ataques a razón de este trabajo se extienden a los círculos más cercanos de los profesionales”, señala en informe de la FLED.

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En los últimos seis años, el clima político y social en el país ha sido marcado por la represión gubernamental hacia
la prensa crítica con el único objetivo de desaparecer todas las voces críticas contra Ortega y Murillo; este objetivo se centra con ataques desde asesinatos,censura, intimidación, acoso, expulsión de instituciones públicas, diversos impedimentos para la obtención de documentación. detenciones arbitrarias, expatriación e incluso violencia física y sicológica.

Estas acciones han obligado a decenas de periodista a ejercer su profesión desde el exilio, pero al ser no tan bien remunerados por la falta de fondos, muchos se ven obligados a abandonar el ejercicio periodístico para trabajar en otras áreas laborales en el país que se encuentran para sobrevivir.

Mientras que los periodistas que ha decido abandonar el país aún, ejercen la profesión pero desde la clandestinidad no ser objeto de acosos e intimidación por efectivos policiales o sujetos paraestatales, que en la mayoría de los casos trabajan de forma “articulada”. otros “se han visto obligado a renunciar a los medios de comunicación, o en su defecto un grupo reducido han mutado a la empresa privada, para ejercer otras actividades comunicacionales, alejada de la reportería periodística” y poder ganar un poco más.

Falta de estabilidad en los salarios

En el contexto de hostilidad en el que está sumergida la profesión, la precarización de los salarios, agrava aún más
su situación, señala el informe. La falta de estabilidad laboral y la insuficiencia de ingresos económicos han llevado a muchos profesionales de la comunicación a abandonar la profesión, y dedicarse a otras actividades económicas o emprendimientos que les brinden una mayor seguridad financiera.

Esta situación, aparte del éxodo de talentos profesionales, tiene como consecuencia que en un futuro no existan nuevas generaciones que opten por dedicarse a hacer periodismo, obviando el cierre de universidades e instituciones de pensamiento crítico como la ahora exista Universidad Centroamericana (UCA).

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Mientras que los medios de comunicación que aún operan pese a las limitaciones, han dejado de transmitir
noticias o programas de opinión, se han cerrado espacios o revistas informativas que eran liderados por
periodistas independientes.

Es decir, muchos medios de comunicación han transformado completamente su programación, predominando espacios musicales, programas de entretenimiento o contenido religioso con vocación a la religión evangélica.

“Consideramos que estas medidas han sido adoptadas para evitar ser cerrados o confiscados y proteger a sus colaboradores”, dice el documento.