Opositores nicaragüenses advierten de extrema criminalización a la libertad religiosa

Pedir oraciones por Monseñor Rolando Álvarez es el delito por el cual la dictadura de Nicaragua ha encarcelado al obispo de la Diócesis de Siuna, monseñor Isidoro Mora. La detención del religioso se dio un día después que celebrara una eucaristía en la Catedral de Matagalpa y mencionara que la Conferencia episcopal de Nicaragua estaba orando por la situación de monseñor Álvarez.

La noticia del arresto del jerarca católico ha dado la vuelta al mundo a través de distintos medios de comunicación. Activistas de derechos humanos y opositores nicaragüenses en el exilio también han denunciado el arresto del obispo que al momento de su captura iba acompañado de dos seminaristas.

La abogada Martha Patricia Molina denunció a través de la red social X que el obispo “fue secuestrado por policías y paramilitares cuando se dirigía a celebrar unas confirmaciones (sacramento católico) en la parroquia de la Cruz de Rio Grande”, en Matagalpa, los seminaristas que lo acompañaban y también fueron secuestrados son Alester Sáenz y Tony Palacios, informó Molina.

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En la misma red social, el excarcelado y expatriado Lester Alemán, reacción a la detención y expresó que “hubo ya una mujer que se atrevió a perseguir a profetas y su sangre la lamieron los perros, ya existió uno que creyó ser mayor que la fe de un pueblo y la muerte le arrebató un hijo”, agregó que en Nicaragua “hay dos que se creen eternos, pero pagarán con creces sus males”. Alemán finalizó exigiendo “libertad”.

Al momento de la captura del obispo la tarde del miércoles, la denuncia a nivel internacional también la realizó Arturo Mcfields, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos, el exdiplomático afirmó que la “dictadura de Nicaragua avanza en su jornada de ataques contra la iglesia” y que monseñor Mora fue detenido injustamente por el “delito de pedir oraciones por Monseñor Rolando Álvarez”.

Molina, por otra parte, agregó que en Nicaragua la población “tiene prohibido mencionar el nombre del obispo Álvarez”, al mismo tiempo que espera que “la policía criminal de Daniel Ortega respete la vida e integridad física del obispo y los dos seminaristas.

Para el excarcelado Juan Sebastián Chamorro, la situación se agrava a cada día ya que “en Nicaragua orar por un obispo hermano es considerado delito”. Similar a la reacción de Chamorro, el también expatriado Yubrank Suazo expresó a través de X que “las cárceles en Nicaragua se han vuelto las nuevas catedrales de los Obispos Rolando Álvarez e Isidoro Mora. Esta es una Iglesia perseguida, un Cristo encarcelado y crucificado”.

Hasta el momento la Santa Sede no se ha pronunciado sobre la detención de su obispo, el único religioso que ha demandado la libertad de monseñor Mora es el padre Uriel Vallejos, que también en la red social X escribió que la “ferocidad del régimen sigue agrediendo” y continuó diciendo que en Nicaragua hoy se encuentran “dos obispos secuestrados e innumerables fieles sin su acompañamiento”.

El obispo Mora de 53 años, fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 2003. Antes de ser nombrado obispo de Siuna, el 8 de abril de 2021, era el vicario general de la Diócesis de Matagalpa y párroco de la Iglesia San Ramón Nonato en el municipio de San Ramón.