Jair Bolsonaro abre las puertas de Brasil a religiosos católicos perseguidos por el régimen de Ortega

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ofreció este martes en la Asamblea General de la ONU “abrir sus puertas” a los religiosos católicos que “sufren persecución” por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua”.

“Brasil abre sus puertas para acoger a los padres y monjas, religiosos católicos que han sufrido persecución del régimen dictatorial de Nicaragua”, aseguró Bolsonaro.

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En un discurso ante la ONU, Bolsonaro mencionó los logros obtenidos por su gobierno y en el que asegura su respeto a la libertad de expresión y al derecho de los religiosos en su país.

El caso más reciente de ataques a la Iglesia Católica en Nicaragua está relacionado con el secuestro del obispo de Matagalpa Monseñor Rolando Álvarez luego de que la Policía allanara su residencia y lo pusiera en arresto domiciliario.

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Dictadura dice que sacerdotes incitan al odio

Ese mismo día la sancionada policía también secuestró a seis sacerdotes, dos seminaristas y a un camarógrafo que se encontraban junto a Monseñor Álvarez en la curia episcopal, pero a ellos los llevó al nuevo chipote en Managua.

La dictadura Ortega Murillo a través de su policía sandinista acusa a la Diócesis de Matagalpa, que dirige el obispo matagalpino, de “incitar al odio” para desestabilizar el país, por lo que se inició la apertura de una investigación contra lo que consideró “actos delictivos”.

“Las altas autoridades de la iglesia católica, Diócesis de Matagalpa, encabezada por el obispo monseñor José Rolando Álvarez, (…) están intentando organizar grupos violentos e incitándolos a ejecutar actos de odio en contra” del gobierno, dijo la policía en un comunicado cuando se dio el secuestro del prelado.

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Según esa institución, están usando “su condición de líderes religiosos” y los “medios de comunicación y redes sociales” para crear “zozobra” y provocan “un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía en la comunidad con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua”.