Padre Uriel Vallejos de Sébaco abandona iglesia donde permaneció secuestrado por la policía

El sacerdote Uriel Vallejos de la Iglesia Divina Misericordia en Sébaco, Matagalpa, finalmente logró salir del secuestro en el que permaneció por 72 horas dentro de la casa cural, luego que el pasado lunes la policía sancionada se tomara el templo católico.

Fuentes religiosas confirmaron al diario La Prensa que el sacerdote ya no se encuentra en la capilla Niño Jesús de Praga, donde se refugió por 72 horas.

El pasado lunes la Policía sandinista ingresó violentamente al lugar donde operaban las oficinas de la Radio y el Canal Católico, mismas que fueron asaltadas por los oficiales.

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Este hecho ocurrió horas después que se conociera que el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), anunciara el cierre inmediato de seis radioemisoras de la Diócesis de Matagalpa.

¿Dónde está el padre Vallejos?

“Según las fuentes, los agentes policiales se retiraron a eso de las 10:00 de la mañana de este jueves, y junto al sacerdote tabién salieron los hermanos religiosos que lo acompañaban. Actualmente ya no hay nadie en el lugar”, informó La Prensa.

Se conoce que el padre Uriel Vallejos fue liberado luego de negociar su salida de Sébaco, e incluso del país, sin embargo, la Diócesis de Matagalpa aún no se ha confirmado esta información.

Desde Nicaragua Actual intentamos comunicarnos con el sacerdote católico para conocer su situación de salud tras permanecer secuestrado por tres días, sin embargo no logró atender nuestras llamadas.

Comunicaciones del sacerdote por twitter

Durante más de 24 horas el padre Uriel Vallejos escribió en su cuenta oficial de twitter que la policía y los paramilitares tenían rodeado el perímetro de la casa cural, e incluso, ingresaron a su morada parroquial y utilizaron la cocina y los baños de esta.

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El único alimento del religioso y de las otras personas que lo acompañaban, fue agua, yogur y cereales.

La última comunicación del padre fue a través de twitter luego de escribir que “hay muchos antimotines dentro de la capilla, afuera y en el colegio”.