Obispo Báez celebrará misa con excarcelados políticos por las víctimas de la represión de 2018

Exiliados y excarcelados políticos en Estados Unidos participarán este próximo 30 de abril de una misa en memoria de las más de 350 personas asesinadas en el contexto de las protestas antigubernamentales de 2018, y en conmemoración al quinto aniversario de la rebelión cívica que inició por la libertad de Nicaragua.

La misa se celebrará en la iglesia Santa María del Lago en el Estado de Chicago, en Estados Unidos, y será oficiada por el Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez, exiliado desde 2019 por amenazas de muerte en su contra y desnacionalizado nicaragüense por decreto legislativo de Daniel Ortega.

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A la ceremonia asistirá toda la diáspora nicaragüense en el exilio y excarcelados políticos que fueron desterrados a Washington el pasado 9 de febrero. Todos, en un símbolo de unidad, conmemorarán el quinto aniversario de las “víctimas de abril”.

A la Eucaristía también asistirán las madres de las personas asesinadas en el contexto de las protestas de 2018, quienes luego de participar en la misa, compartirán con los asistentes para conmemorar el quinto aniversario del 19 de abril mediante un acto con derroche cultural.

Uno de los organizadores del evento religioso, Ulises Rivas Pérez, invitó a todos los nicaragüenses residentes de los estados de Wisconsin, Illinois, Indiana y Michigan, a conmemorar los “cinco años que seguimos exigiendo justicia y libertad para nuestro país”.

Preven que durante la misa, los opositores a la dictadura sandinista reiteren su llamado de libertad para los más de 30 presos de conciencia que aún continúan detenidos en cautiverio dentro de las mazmorras de El Chipote y La Modelo, así como en otros Sistemas Penitenciarios del país.

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Hace cinco años la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ordenó la masacre de estudiantes y civiles que protestaron contra el gobierno por una reforma al seguro social que pretendían reducir la pensión de los jubilados.

Esto provocó el asesinato de al menos 355 manifestantes, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mismo que documentó tratos degradantes contra prisioneros, así como torturas, persecución, ejecuciones y exilio de casi medio millón de nicaragüenses.