Tras ordenar despidos masivos vía e-mail en Twitter, Elon Musk se enfrenta a demanda colectiva

Los despidos masivos que inició Elon Musk en Twitter ya provocaron una demanda colectiva ante una corte federal de San Francisco, California, donde esta compañía tiene su sede, por violar las leyes laborales del estado, al ordenar recorte de personal sin notificar previamente el despido a los afectados.

Desde la compra de la red social la semana anterior, Musk dijo que es necesario hacer rentable la compañía, para lo cual empezaría reduciendo drásticamente al menos en un 50% la fuerza laboral de Twitter, que actualmente es de unos 7,500 empleados, como parte del inicio de la revisión general de la empresa.

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El excéntrico magnate ordenó que el jueves por la noche se enviara un correo electrónico a los empleados de la empresa notificándoles los planes para eliminar puestos de trabajo, informándoles que para las 9 a.m., hora del Pacífico, del viernes, los trabajadores recibirían un correo electrónico con el asunto: “Su rol en Twitter”.

Al mejor estilo de Los juegos del hambre, aquellos que mantendrían sus trabajos se les notificaría en el correo electrónico de su empresa, mientras los que serían despedidos, se les informaría a través de su correo electrónico personal.

Según la legislación de California, las empresas con más de 50 trabajadores, deben dar un aviso de 60 días previo a despidos masivos, por lo tanto esto se aplicaría en la demanda de los empleados de Twitter, al superar los 50 trabajadores despedidos en un plazo menor a los 30 días.

“No deben renunciar a sus derechos”

Los planes de Musk, de despdir a la mitad del personal de Twitter, es decir a unas 3,700 personas, se verían trastocados por esta demanda colectiva ante un tribunal.

“Presentamos esta demanda en un intento de asegurarnos de que los empleados de Twitter sepan que no deben renunciar a sus derechos y que tienen una vía para ejercerlos”, refiere en una entrevista Shannon Liss-Riordan, la abogada que presentó la demanda la noche del jueves, al conocerse de los despidos masivos.

Por su parte la abogada Lisa Boom, expresó través de un hilo en Twitter, que si la demanda sale adelante, la empresa enfrentaría una penalización de 500 dólares por empleado y día por cada despido ilegal.

A partir desde este viernes, la empresa cerró sus oficinas centrales, y se desactivaron las agendas internas que permite a la plantilla contactar internamente.

Decenas de empleados postean mensajes en la propia red social informando que esta mañana no tenían acceso remoto y que los expulsaron de Slack, la plataforma utilizada para organizar el trabajo en Twitter, todo sin aviso previo.

“Parece que estoy desempleado”, decía un trabajador, mientras se hacía viral el mensaje de una mujer despedida con 8 meses de embarazo y con otro bebé en brazos.

Last Thursday in the SF office, really the last day Twitter was Twitter. 8 months pregnant and have a 9 month old.
Just got cut off from laptop access #LoveWhereYouWorked ???? https://t.co/rhwntoR98l pic.twitter.com/KE8gUwABlU

— rachel bonn (@RachBonn) November 4, 2022

“El jueves pasado en la oficina de San Francisco, fue realmente el último día en que Twitter fue Twitter. Embarazada de 8 meses y con un hijo de 9 meses. Me acaban de cortar el acceso al portátil, #Amadondetrabajas”, posteó en su cuenta de esta red social Rachel Bonn.

Según el sitio Bloomberg, Musk se empeña en reducir costos tras la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, en un afán por hacerla rentable.

El multimillonario aceptó pagar 54,20 dólares por acción en abril, justo cuando los mercados caían.

Luego intentó durante meses zafarse de la transacción, alegando que la compañía le engañó sobre la prevalencia de cuentas falsas.

Ante su negativa de continuar con la compra de la empresa, los directivos de Twitter lo demandaron ante los tribunales para obligarlo a cumplir su acuerdo, y en las últimas semanas el empresario cedió, resignándose a cerrar el trato en los términos acordados la semana pasada.

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Tras asumir la dirección de Twitter, Musk expuso una serie de proyectos en los que pidió al personal trabajar “las veinticuatro horas del día”, lo cual obligó a muchos dormir en las oficinas.

Entre las nuevas medidas anunciadas por Musk, está el plan de cobrar una suscripción de 8 dólares al mes por tener la cuenta verificada, es decir, el check azul, y como beneficio a cambio, ofrece ver menos publicidad y aumentar la visibilidad de los contenidos publicados.