Jueza ordena a Twitter entregar “información adicional” a abogados de Elon Musk

La jueza federal de Estados Unidos, Kathaleen St. Jude McCormick, ordenó este jueves a la red social Twitter entregar a los abogados de Elon Musk, “algunos datos adicionales”, pero no la cantidad exagerada de información que el magnate estaba solicitando durante esta batalla legal.

La guerra judicial empezó luego que Musk acusó a Twitter de mentir sobre la cantidad de cuentas falsas y spams que posee la red social, y en base a ese argumento, echó pie atrás al acuerdo para comprar la red social del pajarito azul por 44,000 millones de dólares.

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Jude McCormick ordenó a Twitter brindar a los abogados de Elon Musk más datos sobre las estimaciones de la empresa, en referencia a que menos del 5% de las cuentas de su plataforma son falsas.

Musk pretendía que la jueza obligara a Twitter a compartir más información sobre el número de usuarios, sus métodos de cálculo y criterios de rendimiento, sin embargo, la judicial, tras atender a las dos partes el miércoles, considera que se “justifica”, antes de un juicio previsto para octubre, pedir a Twitter “algunos datos adicionales”, pero no accedió a todas las demandas de Musk, por considerarlas “absurdamente amplias” e implicarían “miles de millones” de datos.

Musk afirma que Twitter no proporciona suficientes detalles sobre el número de cuentas falsas en su plataforma, y argumenta que hasta el 30% de los “usuarios activos diarios monetizables” de Twitter, o mDAU, podrían ser spam o cuentas automatizadas.
Twitter señala que la métrica mDAU le ayuda a medir el número de cuentas en su plataforma a las que los anunciantes pueden dirigirse, convirtiéndolas así en “monetizables”.
Por tal razón, la jueza también ordenó a la empresa facilitar más datos sobre el número de usuarios activos diarios considerados “monetizables”, es decir, que pueden generar ingresos.

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El magnate que dirige Tesla acordó en abril la compra de Twitter y su privatización, con una oferta de 54,20 dólares por acción y la promesa de “democratizar” más la red social, es decir, flexibilizar la vigilancia que hace la empresa sobre los contenidos que se publican y erradicar las cuentas falsas.

Luego Musk expresó en julio que quería salirse del acuerdo, por lo cual Twitter presentó una demanda para obligarlo a llevar a cabo la adquisición, y así empezó la batalla legal, cuyo juicio está previsto para octubre.