Hermanos hondureños, los rostros más visibles de la tragedia en Texas

El luto y el dolor embargan a una familia hondureñas luego de conocer que los hermanos Alejandro Miguel Caballero y Fernando José Caballero, de 23 y 18 años, respectivamente, fueron identificados entre los migrantes que murieron asfixiados en el interior de un camión en Texas, Estados Unidos, la tarde del pasado lunes.

“En mi pequeño mundo en mi esfera, eran lo mejor que yo tenía, eran unos muchachos amorosos, obedientes, con metas y trabajadores. Les di mi bendición y les dije triunfen”, dijo en medio de llantos Karen Italia Caballero, madre de los jóvenes.

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En entrevista a la prensa de Honduras, Karen narró que desde inicios del mes de junio ambos hermanos decidieron abandonar su país de origen con ayuda de un contrabandista que los llevaría hasta Estados Unidos en busca de mejores oportunidades económicas.

Relató que logró acompañarlos hasta Guatemala y todos los días mantuvo comunicación con ellos. La última ves que hablaron fue el pasado sábado. “Mamita te amo, te extraño”, fueron las últimas palabras que los jóvenes le dijeron a Karen.

El sueño de ambos era llegar a Norteamérica y trabajar para comprarle una casa a su mamá, sin imaginar la tragedia que acabaría con sus vidas, pues estando a punto de lograr el añorado “sueño americano” y superar el éxodo de la migración, los jóvenes hermanos se rindieron a la muerte junto a más de 50 migrantes que no soportaron la deshidratación producto del calor y el hacinamiento en que viajaban para cruzar de forma irregular a Estados Unidos.

Alejandro Miguel trabajaba en Honduras en un Call Center, y su hermano en una farmacia mientras concluía sus últimas clases para graduarse de la carrera de Mercadotecnia.

Cifras de hondureños muertos en Texas incrementan 

Las autoridades mexicanas confirmaron que del total de migrantes fallecidos en Texas 14 eran de nacionalidad hondureña, 27 mexicanos, siete guatemaltecos, dos salvadoreños y uno sin identificación.

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La Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, calificó como un “asesinato” la muerte de los migrantes que viajaban expuestos a altas temperaturas y hacinados dentro de un camión localizado en San Antonio (Texas).

“El asesinato de compatriotas, hermanos mexicanos y centroamericanos en San Antonio, Texas, nos conmueve profundamente”, señaló Castro en un mensaje en la red social de Twitter.