Conductor de tráiler donde murieron 53 migrantes en Texas iba “drogado”

Autoridades locales del estado de Texas, en Estados Unidos, informaron este miércoles que el número de migrantes que murieron asfixiados el pasado lunes cuando fueron abandonados dentro de un tráiler conducido por Homero Zamorano, de 45 años de edad, bajo efecto de sustancias prohibidas, incrementó a 53, mientras otros 11 aún continúan hospitalizados.

La tarde del pasado lunes más de 60 migrantes de nacionalidad mexicana, hondureña, guatemalteca y salvadoreña, fueron encontrados atrapados en el contenedor de un camión que fue abandonado cerca de la autopista Nuevo Laredo, en San Antonio, Texas.

La reportera estadounidense Emile Eaton, del medio Express News, escribió en su redes sociales que muchos de los cuerpos de migrantes estaban cubiertos de condimentos para carne, esto con el fin de ocultar el olor mientras eran transportados en condiciones inhumanas hacinados en el tráiler.

Aparentemente, cámaras de vigilancia lograron captar al sujeto que conducía el camión cerca de la frontera horas antes de que supuestamente lo abandonara, lo cual permitió que las autoridades dieran con su paradero y fuese capturado.

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Francisco Garduño Yáñez, director del Instituto Nacional de Migración, dijo este miércoles en conferencia de prensa que el conductor y presunto traficante de personas identificado como Homero Zamorano, de 45 años de edad, intentó burlar a los oficiales al fingir ser un inmigrante irregular cuando fue confrontado.

Las autoridades policiales confirmaron que el hombre se encontraba “muy drogado con metanfetamina” al momento de su captura.

Asimismo, los ciudadanos de origen mexicano, Juan Francisco D’Luna-Bilbao y Juan Claudio D’Luna-Mendez, supuestos cómplices de Zamorano, fueron detenidos y acusados en un tribunal federal de posesión de armas de fuego, mientras residían ilegalmente en los Estados Unidos.

La policía reveló que los contrabandistas maltrataron a los inmigrantes “peor que animales” al dejarlos sin agua ni ventilación, exponiéndolos a la deshidratación y la asfixia. Se conoce que varios sobrevivientes aún se encuentran en estado crítico luego de sufrir daño cerebral y hemorragia interna.

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Los gobiernos de México, Estados Unidos, Guatemala y Honduras acordaron “trabajar de manera conjunta” para apoyar a las familias de las víctimas, así como cooperar con las investigaciones para llevar a los responsables ante la justicia.

El presidente estadounidense, Joe Biden, hizo un llamado a fortalecer la lucha contra la “industria criminal que genera varios miles de millones de dólares”.