La dictadura cree tener el control de todo, pero hay algo que todavía no puede controlar

A pesar que la dictadura de Nicaragua se ha hecho del control político de todos los poderes del estado, el Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (Cetcam), considera que aún con todo ese control, uno de los flancos más débiles de la dictadura sigue siendo  la grave crisis económica en que está sumergida la mayoría de la población.

Esto se debe a que aún cuando existe un aparente desempeño positivo, según lo que revelan los indicadores económicos oficialistas, en la práctica este “contrasta drásticamente con una situación de mayor pobreza, desempleo y desesperanza de la población en Nicaragua”, señala el análisis del CETCAM en su informe Perspectivas 168.

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La dictadura en Nicaragua inicia el 2023 con un fuerte control social y político sobre la sociedad y su propio círculo de poder; este escenario de país es parte de una Centroamérica en disputa abierta entre los remanentes autoritarios y las tendencias hacia la democratización, refiere el informe de la CETCAM.

“Al medir la situación económica por su impacto en las condiciones de vida de la gente, la conclusión es que la gestión del régimen de Ortega está fracasando  estrepitosamente, no puede ofrecer soluciones duraderas a la crisis social y las difíciles condiciones de vida que golpean a la mayoría de los nicaragüenses”, indica el informe.

Para el CETCAM, la migración o más bien, el desplazamiento forzado, se ha convertido en el indicador más claro de la incertidumbre y el deterioro de las condiciones de vida de la población.

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Ante este panorama, “los logros económicos que pregona la dictadura no son más que un cruel espejismo, de manera que la perspectiva para el 2023 es que esas condiciones se van a mantener para Nicaragua y se prevé que el flujo de migración persista”.

El Cetcam detalla en el informe cómo la dictadura de los Ortega Murillo han logrado el control total del Estado mediante la “instalación de los espurios gobiernos municipales impuestos en un proceso electoral fraudulento efectuado en noviembre de 2021”.

Esto asegura que da como resultado “la imposición de un sistema de partido único de facto en el que las otras organizaciones partidarias no son más que comodines irrelevantes para justificar la continuidad de la dictadura”.

“Con estos resultados se completa el control de todas las instituciones, poderes estatales y sistema político, convirtiendo a Nicaragua prácticamente en una monarquía absolutista”,
destaca el informe.

Centroamérica en una encrucijada

El informe del CETCAM también analiza la situación política de la región centroamericana, la que se enfrenta nuevamente “a la encrucijada entre los nuevos -viejos- autoritarismos
que aceleradamente se extienden por todo el istmo”.

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Según el análisis, las perspectivas para el 2023 no son favorables para Centroamérica, las tendencias autoritarias en la región se refuerzan pero señala que “a contracorriente, la sociedad civil y la prensa centroamericana se mantiene activa en la defensa de la democracia frente a estos nuevos autoritarismos.

“Pero hace falta fortalecer los espacios y redes de acción conjunta en la región. Ese es uno de los grandes retos de los actores sociales para este año”, sugiere el CETCAM.