Fray Damian Muratori es detenido por autoridades italianas luego de ser expulsado de Nicaragua

Fray Damián Muratori, de 79 años de edad, rector del Santuario Tepeyac, de San Rafael del Norte, fue arrestado el miércoles pasado 15 de febrero por la Policía italiana tras su llegada al Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci, en Roma, informó la Fiscalía de ese país, a través de un comunicado.

De acuerdo con información recabada por Nicaragua Actual, los oficiales de Policía de este país ejecutaron una orden de captura contra el sacerdote, que tiene una condena de cuatro años y seis meses de cárcel con “inhabilitación perpetua de cargos públicos”.

“El hombre —ya condenado en 2019 y 2021 por el delito de agresión sexual agravada— fue destinatario de una orden de prisión en relación con la que deberá cumplir una pena total de cuatro años y seis meses de prisión, con inhabilitación perpetua para cargos públicos”, señala el documento de la Fiscalía italiana.

“Los hechos se remontan a 2009, cuando el aludido se comprometió en Guatemala como contacto de una organización no gubernamental católica, luego de haberse ofrecido a ayudar a la entonces víctima de 29 años —conocida en Italia en el marco de la actividad de misma organización—…”.

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“Luego de su condena, el hombre de 79 años —quien entretanto se había mudado a Nicaragua por años— fue expulsado administrativamente por las autoridades de ese país quienes procedieron luego a repatriar al hombre al estado italiano, informando a la Embajada de Italia en Managua en al mismo tiempo”, detalla la Fiscalía.

Fray Damian Muratori rector del Santuario Tepeyac, de San Rafael del Norte, en Jinotega, al norte de Nicaragua, es un misionero italiano que vino a Nicaragua en 1976 y desde entonces ha prestado servicios en varias ciudades del país, pero desde el año 2000 ha estado radicado en este municipio.

Además, consideró el encarcelamiento de monseñor Álvarez, sentenciado a 26 años y 4 meses de prisión, como “un hecho histórico” y apuntó que el obispo “estaba en la lista de los que tenían que ir a Estados Unidos. ¿Se fue monseñor Álvarez? ¿Por qué no se fue? ¡Porque no quiso!… Al final, 220 personas agarraron el avión y uno no lo agarra. ¿Tenía razón monseñor Álvarez? … Se quedó y para mí, un verdadero hombre con pantalón… Me echan preso, échenme preso…”.

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“Él sabía que no agarrando el avión le iban a caer montón de años…”, señaló Fray Damián, advirtiendo que la Palabra dominical llama a asumir las consecuencias de las decisiones.

Fray Damián tenía residencia permanente en Nicaragua, pero debía renovarla anualmente. Sin embargo, en mayo de 2021, la Dirección General de Migración y Extranjería de Nicaragua le canceló la residencia y el religioso debía estar renovando su estadía en el país cada tres meses.

Fuente de Apoyo: Confidencial y Mosaico CSI