Hija de Juan Lorenzo Holmann expone ante la SIP la grave situación que vive su padre en la cárcel

Renata Holmann, hija de Juan Lorenzo Holmann Chamorro, Gerente general del diario LA PRENSA, denunció en la 78 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), realizada en Madrid, España, que su padre lleva 440 días en prisión ilegal en las celdas de El Chipote, en condiciones de aislamiento, incomunicado y con grave deterioro de su salud, por lo cual teme no volver a verlo.

Renata Holmann refirió ante la SIP que la última vez que habló con su papá fue el 12 de agosto del 2021, cuando la gerencia del diario LA PRENSA anuncia que suspenderían su edición impresa porque estaban sin papel, porque durante meses, el régimen Ortega Murillo reuvo más de 100 toneladas de materia prima, lo que hacía imposible que pudieran seguir imprimiendo el diario.

“Mi papá estaba tenso, pero confiado que no había nada que temer. Sin embargo, al día siguiente, el 13 de agosto, agentes policiales allanaron y tomaron posesión de las oficinas de LA PRENSA”, detalla Holmann.

En su relato de cómo fue la detención ilegal de su padre, Renata detalla también que al gerente de LA PRENSA lo interrogan por más de 14 horas en la madrugada y fue su madre quien recibió la noticia que lo trasladaban con engaños a El Chipote, supuestamente para ir a firmar unos papeles.

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La mañana siguiente, el régimen anuncia que la detención de mi papá se debía por el supuesto delito de lavado de dinero”, denuncia Renata Holmann ante la SIP y agrega que en marzo de este año, lo declaran culpable y lo condenan a 9 años de cárcel, más una multa millonaria, en un juicio arbitrario inilateral a puerta cerrada y plagado de irregularidades.

Aislado e incomunicado

La hija de Holmann denunció ante la SIP que los derechos de su papá han sido violados continuamente durante los últimos 440 días que lo han mantenido aislado e incomunicado, con la excepción de las escasas visitas que se le han permitido a mi familia.

Así mismo, refirió ante los asistentes que desde finales de agosto, hace ya más de 60 días, no han logrado saber algo de él ni de su estado de salud, el cual se ha visto afectado severamente por las condiciones inhumanas de las celdas en las que lo mantienen.

“En espacios pequeños de dos por dos metros; celdas selladas con moho en las paredes ante la falta de ventilación y de luz; mala alimentación y lo más alarmante una falta de atención médica oportuna y especializada”, refirió Renata y agregó que en estas mismas  condiciones también se encuentran la mayoría de los más de 200 presos políticos, quienes no pueden recibir ni siquiera una Biblia, ni cartas y no se las ha conseguido ni una sola llamada telefónica.

No pudo reconocerlo en fotos

Renata también narró que cuando los medios oficialistas circularon fotos y videos de su padre, en agosto de este año, apenas lo pudo reconocer por el aspecto frágil, convaleciente y delgadez extrema que presentaba su padre.

“Esto deja en evidencia el maltrato al que ha sido sometido. Sin embargo, a pesar de este abuso, mi papá sigue firme e inquebrantable, con fe en Dios, fiel a sus valores y a su compromiso con la libertad de expresión y la democracia en Nicaragua”, expresó.

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Para ella es muy difícil poner en palabras lo que ha sido vivir esa realidad de su padre y ver el dolor de su madre, abuela y el de su hermana ante las arbitrariedades y la crueldad del régimen en Nicaragua.

“A veces siento como que es surrealista que esta no puede ser mi vida. Los últimos meses han sido una mezcla de emociones, miedo, rabia, tristeza, impotencia y desesperación”, dijo.

Teme no volver a verlo

Renata indicó que desde el momento en que su papá fue detenido teme por su vida y por su estado de salud, debido a los padecimientos crónicos más los nuevos que ha desarrollado y la falta de atención médica, porque todo esto, a su criterio, representa una bomba de tiempo y una amenaza a su integridad a su vida.

“Por eso, vivo con la angustia de no volver a verlo, de que muera confinado en las celdas del Chipote a pesar de su inocencia. También temo por la seguridad del resto de mi familia que sigue en Nicaragua; un temor que se ha agravado ahora que la dictadura se está ensañando en contra de familiares de prisioneros y de opositores que se han ido al exilio”, expresó la joven que se encuentra fuera del país. Así mismo, dijo que también teme no poder volver nunca a Nicaragua.

“Todos los días me duele el corazón por mi papá y por los más de 200 nuevos presos políticos, comparto el dolor de sus familias y el dolor de Nicaragua entera, porque los nicaragüenses nos encontramos también en una inmensa cárcel, no tenemos el derecho a opinar ni de expresarnos libremente”, añadió.

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Pide apoyo urgente

Renata manifestó que en Nicaragua no hay libertad y esta es una premisa clave para restituir la democracia por lo que refirió que se necesita del apoyo urgente para asegurar recursos que garanticen que medios independientes como LA PRENSA, puedan seguir derrotando la censura desde el exilio y que continúen ejerciendo su labor de investigación y denuncia contra la corrupción y las maniobras antidemocráticas de los Ortega Murillo.

“En representación de mi padre, mi familia, LA PRENSA y los nicaragüenses, me atrevo a hacer un llamado a la prensa libre e independiente del Continente Americano a que no se olviden de Nicaragua, de cada uno de los presos políticos, de su familias, que el sufrimiento y la lucha que hemos venido sobrellevando por mas de un año que no sea noticia de ayer”, dijo.

Así mismo, pidió a la prensa libre y la comunidad internacional a mantener presente la causa humanitaria de los presos y las presas políticas y a presionar por su libertad inmediata.

“Todos son inocentes”, afirmó y pidió ayuda para que se oiga la voz de los familiares de las personas presas políticas más allá de las fronteras de las justas demandas por la libertad y la justicia.