Familiares denuncian que cuatro presas políticas están en aislamiento extremo

Familiares de las personas presas políticas denunciaron este martes que las opositoras y activistas Ana Margarita Vigil, Suyen Barahona, Dora María Téllez y Tamara Dávila, se encuentran en extremo aislamiento e incomunicación en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como el “nuevo Chipote”, en Managua.

A través de una conferencia de prensa, los familiares reiteraron que aún se mantiene el régimen de incomunicación y aislamiento para las personas presas políticas de Nicaragua, y en el caso de Vigil, Barahona, Téllez y Dávila, aseguraron que han sido sometidas a tratos crueles en celdas de extremo aislamiento.

A la vez, indicaron que la atención médica para Pedro Vásquez, Miguel Mendoza, Marcos Fletes, Irving Larios y Juan Lorenzo Holmann, es limitada e ineficiente, y temen que la falta de diagnósticos especializados y claros, así como los tratamientos requeridos, aceleren la aparición de nuevas enfermedades que pongan en riesgo sus vidas.

Argumentaron que muchos de los problemas de salud que están desarrollando están asociados a las condiciones precarias en las están, como las planchas de concreto en que duermen, falta de almohadas y frazadas, goteras e inundaciones en las celdas, poca frecuencia en el cambio de uniformes y mascarillas, no entrega de materiales de higiene personal y limpieza de las celdas, entre otros.

“Demandamos acceso a atención médica especializada y oportuna, tanto para nuestros familiares en el Chipote, como para aquellos que se encuentran en arresto domiciliar”, dicta el comunicado de los familiares de reos de conciencia de la dictadura de Daniel Ortega.

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A la vez, denunciaron que aún persiste “la falta de cumplimiento de la ley en el régimen de visitas, a través de la falta de calendarización de las mismas, la falta de cumplimiento de los periodos (15-21 días)”, así como “el anuncio de las mismas con poco tiempo para prepararnos”.

En el caso de la paquetería de alimentación, los carceleros le recibieron a algunos familiares el ingresos de pocos productos, a pesar que en ocasiones anteriores han sido aceptados sin ningún inconveniente.

Presos políticos suplican ver a sus hijos e hijas

Ante estas condiciones de tortura y aislamiento extremo en contra de las personas presas políticas, los familiares reiteraron sus demandas:

Esta es la condición de Miguel Mora, Félix Maradiaga y Miguel Mendoza

Verónica Chávez, esposa de Miguel Mora, aseguró que continúa preocupada por la condición de salud del preso político, luego de conocer que este mantiene una huelga de hambre desde hace un mes en demanda a las autoridades carcelarias para que se les permita ver a sus hijos e hijas.

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En su caso, poder recibir la visita de su hijo “Miguelito”, un niño con discapacidad motora a quien desde hace más de un año no ha visto, motivo por el cual Chávez reiteró su llamado a las autoridades para que “se pongan la mano en el corazón” y permitan que Mora vea a su hijo.

Por su parte, Berta Valle, esposa de Félix Maradiaga, dijo que después de esta última visita lograron constatar que Maradiaga “no pudo continuar su huelga de hambre” en demanda del cese a la incomunicación y el aislamiento, principalmente contra las mujeres.

Maradiaga “ocupó este momento para hacerle conocer a las autoridades carcelarias que debía haber un cambio en este trato cruel; nos expresó que ha mejorado el acceso a la luz solar (en este año permaneció en una celda y miraba el sol cada diez días solo por 15 minutos)”, manifestó valle.

En el caso de Miguel Mendoza, su hermana Mercedes, señaló que el preso político ya no está en celda de castigo, pero que su condición de salud se ha visto deteriorada por la diabetes y algunos “calambres que no lo dejan dormir”.

“La salud de Miguel nos preocupa, padece de unos calambres que no lo dejan dormir, el problema de la diabetes, el ácido úrico que no le han controlado”, puntualizó.