18 de Abril: A cuatro años del estallido social la chispa aún mantiene vivo el fuego de la protesta en Nicaragua
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Aunque las protestas se iniciaron el 18 de abril de 2018 por las reformas al sistema de seguro social, algunas fuentes señalan que el inicio de las mismas fue el 7 de abril con el incendio en la Reserva Indio Maíz, ubicada en el sur de Nicaragua, selva tropical de Centroamérica. El fuego arrasó con más de cinco mil hectáreas del núcleo de bosque.
Al desastre se le sumó la “reforma” que Ortega realizó en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, INSS.
Las protestas comenzaron un 18 de abril del 2018. Fue un miércoles fatídico el día en que se publicó oficialmente la imposición de la reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), supuestamente para “rescatar la institución de la quiebra”, sin el consenso de todos los sectores y que representaba un duro golpe para las personas jubiladas,empresas, empleadores y empleados.
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La reforma incluía una reducción del 5% a las pensiones de centenares de miles de jubilados e incrementaba del 19% al 22.5% la cuota patronal y también los trabajadores tendrían que aumentar sus aportes.
Un día después de esto, un grupo de personas, en su mayoría jóvenes autoconvocados y de la tercera edad, jubiladas, se concentraron para protestar en Camino de Oriente, un lugar céntrico de Managua sobre la vía de la carretera a Masaya.
La protesta fue reprimida por la Policía Nacional y miembros de la Juventud Sandinista, armados con bates, piedras y con otros objetos. Ese día agredieron y robaron cámaras y sus equipos a periodistas independientes que daban cobertura.
La activista social y feminista, directora de Cisas, Ana Quirós resultó con una herida profunda en su cabeza tras haber recibido una pedrada por un miembro de la Juventud Sandinista. El hecho quedó registrado en videos de testigos y periodistas que documentaron las agresiones que se suscitaron con la complicidad de la Policía Nacional.
Ese fatídico día también el periodista independiente Julio López, de Onda Local, recibió un golpe en la cabeza con un bate propinado por un miembro de la Juventud Sandinista, que resultó con un trauma craneal y pérdida temporal de la memoria.
La respuesta del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ante las protestas ciudadanas, jóvenes en su mayoría, por el aumento del monto de las cotizaciones fue con la orden “Vamos con Todo”, que consistió en asesinatos, represión, persecuciones, desapariciones, encarcelamientos y torturas.
19 de abril: Primeros asesinados
El jueves 19 de abril las protestas contra la reforma al INSS se extienderon en varios departamentos del país.
En Managua, Carazo, León, Boaco, Granada,Rivas y Estelí y Rivas la gente salió a marchar, pero fueron reprimidos por la Policía Nacional, quien, a punta de bombas lacrimógenas, intentó disolver la manifestación ciudadana que quiso defenderse con morteros caseros y piedras.
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Ese día tres personas fallecieron asesinadas por disparos de armas de fuego. El policía Hilton Manzanares, un trabajador Darwin Urbina, quien recibió un disparo cuando circulaba cerca de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI) en Managua y Richard Pavón, estudiante asesinado por las cercanías a la alcaldía de Tipitapa.
Alrededor de 48 personas heridas fueron reportadas por Cruz Roja Nicaragüense, quienes recibieron atención médica por paramédicos de esta institución.
Las víctimas de esta crisis
La mayoría de víctimas eran jóvenes varones, estudiantes, trabajadores y campesinos, muchos de los cuales murieron al serles negada la atención hospitalaria, según la Asociación Médica Nicaragüense (AMN), publicó Vaticans News.
Entre las víctimas está el periodista Ángel Gahona, periodista independiente, asesinado el 21 de abril, mientras transmitía a través de Facebook Live de su programa Noticiero El Meridiano, una manifestación en la ciudad de Bluefields.
La represión por parte del gobierno y la Policía Nacional durante las protestas antigubernamentales causaron alrededor de 355 personas fallecidas entre el 18 de abril y el 31 de julio de 2019, de acuerdo al registro de víctimas fatales en el contexto de la crisis de derechos humanos iniciada en abril de 2018 en Nicaragua, actualizado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI).
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Según el desagregado por género, 15 serían mujeres y 340 hombres. Además, 27 del total de víctimas serían niñas, niños y/o adolescentes. Los datos también dan cuenta de 23 agentes de la Policía Nacional que perdieron la vida en este contexto.
Las mayoría de las 355 víctimas habrían sido el resultado del uso excesivo de la fuerza, incluyendo la fuerza letal por parte de agentes estatales y fuerzas parapoliciales, reportando 212 víctimas fatales, con la advertencia de que la situación de violencia aún estaba en curso al momento de la publicación, por lo que las cifras estaban sujetas a cambios y actualizaciones.