Alianza Cívica declara alarma nacional ante actos de represión del régimen Ortega-Murillo

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, a través de un pronunciamiento, declaró Alarma Nacional por una serie de actos de represión que ha venido cometiendo el régimen Ortega-Murillo y que está ocasionando más sufrimiento al pueblo de Nicaragua.
La Alianza destaca, entre las acciones represivas de Daniel Ortega, el asesinato de al menos 12 indígenas miskitos y mayangnas, a causa de un ataque armado de colonos, perpetrado en el cerro sagrado de Kiwakumbaih. Este asesinato masivo contra comunitarios indefensos se tipifica, internacionalmente, como crimen de lesa de humanidad.

En el pronunciamiento, la Alianza Cívica también refiere que desde el 28 de mayo de 2021,  la dictadura inició una escalada represiva sin precedentes, que a la fecha mantiene secuestrados a cuatros líderes de esa organización, a aspirantes a la presidencia de Nicaragua, dos ex vicecancilleres, dos exguerrilleros, un banquero, una exprimera dama, dirigentes opositores, periodistas y colaboradores de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro.

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“Estos detenidos se suman a los otros 137 presos políticos que se encuentran encarcelados por exigir libertad y democracia. Esas detenciones ilegales suscitadas desde mayo de 2021 han elevado la gravedad de las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses al desconocerse el paradero preciso de dichas personas, no conocer el estado de su integridad física, estar incomunicados, no recibir alimentos, no recibir visitas de familiares ni tener acceso a la defensa”, dice el pronunciamiento.

El organismo expresó su rechazo las audiencias secretas que están ejecutando a los secuestrados políticos, pues no son prisioneros de guerra ni representan un peligro flagrante para el país.

También denunciaron y rechazaron la cancelación de la personería jurídica a otras 15 organizaciones no gubernamentales, medida que busca el control total y mayores restricciones al derecho de asociación y de participación ciudadana en el desarrollo del país.

Entre las denuncias también destacan la carestía de la vida que continúa en ascendencia e impacta severamente a los sectores populares, crece el desempleo con despidos en alcaldías y universidades, aumenta la pobreza, las inversiones no llegan y al gobierno sólo le interesa financiar su aparato represivo.

Contra periodistas y medios, también la dictadura arremete

Aún persisten ocupaciones ilegales a bienes y derechos de medios de comunicación independientes, al igual que persiste el bloqueo de insumos al diario La Prensa, una nueva violación al derecho de información, y un nuevo zarpazo a las ya agonizantes libertades públicas en Nicaragua.

“A pesar de este trágico cuadro de las libertades en nuestro país, renovamos nuestro compromiso de luchar por la libertad, la justicia, el respeto a nuestras garantías constitucionales y la salida del poder de esta dictadura, para construir un proceso democrático, basado en la libertad, la verdad, la justicia, la reparación, la no repetición, la democracia, la reivindicación de los derechos civiles y políticos, para poder cristalizar los anhelos de libertad del pueblo nicaragüense”, concluyen en el pronunciamiento donde emiten la Alarma Nacional.

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